Comienzo de mi libro

PROLOGO

- ¡Tráeme una cerveza!
- ¡Cógetela tú! –dije cerrando la puerta de la calle de un golpe.
Esa fue la última conversación que tendría con aquel gordo borracho, que se hacía llamar MI PADRE, aunque para mí siempre sería y será Max.
Hoy era un día especial aunque nadie lo recordara y mucha gente ni tan siquiera lo supiera, hoy por fin cumplía 18 años, ya era mayor de edad. Por finpodría escaparme de aquel agujero con olor a moho y alcohol para poder vivir mi vida. Ya no me buscarían más los polis y me traerían arrastras a esa pocilga, era libre para tomar mis propias decisiones y poder vivir mi vida tal, como y donde quisiera, y que mejor manera que celebrarlo en la mejor discoteca de la ciudad, The Hole.
Tal vez si hubiera sabido lo que ocurriría jamás hubiera decidido visitaraquel local, o tal vez sí…

UN TRISTE COMIENZO

No había cogido nada de casa, no llevaba ni equipaje, ni ropa para cambiarme, apenas tenía dinero para pasar más que una noche de fiesta, pero me daba igual, estaba harto. Harto de aguantar aquel panorama, de discusiones, maltratos, broncas… hoy con era mi decimoctavo cumpleaños y quería celebrarlo de la mejor manera posible; enterrando mipasado en alcohol y comenzando una nueva vida desde cero.
Perdonen mis modales pues aún no me he presentado, mi nombre es Alex Dawn, y tengo 18 años. Me gustaría empezar esta trágica historia de mi pasado recordado algún momento alegre pero por desgracia no consigo recordar nada antes de 6 años, fue entonces cuando desperté en aquel orfanato.
El edificio era frío y húmedo, había tantas goterasque era raro que no te despertaras casi ahogado con la boca llena de agua. Las habitaciones eran oscuras y escalofriantes, recuerdo que todos dormíamos en una misma habitación todos encajados como fichas de “Tetrix” y eso no era lo peor, las cucarachas abundaban incluso en la comida las cuales disimulaban bastante el sabor de la mohosa comida que nos servía la señorita Olga Marwel, digo señoritaporque dudo que aquella espantosa mujer estuviera casada. La señorita Olga Marwel era digamos que, una mujer muy corpulenta. Siempre estaba fumando mientras nos servía la comida y era raro que alguno de nosotros no se encontrara ceniza en su plato. El asqueroso olor de Olga sólo era comparable con el hedor de aquella comida, llena de moho e incluso cucarachas, aun me sorprendo de haber vivido tantotiempo en aquel lugar.
Fue cuando cumplí los diez años cuando decidí que debía escapar de aquel infierno como pudiera, la motivación, desde hace un mes dos o tres veces a la semana desaparecía misteriosamente algún chaval del aquel horripilante lugar, las causas jamás se supieron. Yo creo que la falta de fondos hizo que ver al centro que los chavales pueden ser un rico complemento para una sopa.Fuese así o no yo tenía claro que no quería seguir en aquel lugar.
Eran las 4 de la madrugada y todos dormían, los ronquidos de la señorita Olga resonaban en el pasillo como si de una tormenta se tratase, ventaja para mi pensé, ya que por mucho ruido que hiciese los ronquidos impedirían que fuera localizado. Avancé por aquel húmedo y oscuro pasillo iluminado tan sólo por unas débiles lámparas deaceite, iba descalzo para no hacer más ruido del necesario, mis calcetines ya estaban húmedos por el agua del suelo producida por las goteras del edificio, seguí hacia adelante hasta que por fin visualicé la puerta de la salida, sabía que una vez la cruzase debería correr con todas mis fuerzas y sin mirar atrás pero no todo iba a ser tan sencillo.
Estaba a menos de diez pasos de la libertadcuando desde la puerta de mi derecha salió Olga con su ridículo camisón blanco, era mi fin, del susto salte hacia atrás y me escondí rápidamente bajo el banco de la recepción, inquieto el corazón me palpitaba a mil por hora y mis ojos no perdían ningún tipo de detalle, ¿Acaso me había descubierto me pregunté?
Vi desde mi escondite como Olga se agachaba para mirar debajo de mi banco, iba a...