Como armar un proyecto
V. Ribakov
http://www.librodot.com
2
Fue llegando lentamente la tarde, una de las diáfanas y serenas tardes de Sola. En la
superficie del vasto mar, revuelto y opaco, que se extendía a trescientos metros debajo de
nosotros, destellaron cegadores reflejos. Entorné los ojos y alcé la vista hasta el enorme disco
Mu, que pendía sobre el horizonte algo combado ehirviente. Nos iríamos en vuelo al otro día.
Sí, nos iríamos. Yo estaba de pie ante la pared transparente del despacho y simplemente
miraba por ella.
Detrás de mí, casi sin ruido, se abrió la puerta. Esperé un segundo y pregunté:
-¿Qué hay?
Unas piernas pesadas se arrastraron hasta la mesa e, instantes después, una voz muerta
de cansancio pidió:
-Envíeme otro café al despacho...
Me volví.
Yahabía inundado el sillón con toda su corpulencia, estaba encorvado y tenía caídas
las mejillas, de color canela. Dejó suspendida la mesa su mano temblante, en ademán de
espera.
Una chispa se arrastró rumorosa por la mesa, y una taza grande, humeando
aromáticamente, surgió justo en el sitio donde era esperada. Pero su mano continuó inmóvil,
como si él se hubiera olvidado del café y hasta deella misma.
Sí, recordé otra vez, él confiaba en que yo me hubiese equivocado. Entonces todo
habría sido fácil. Durante tres semanas, desde el primer día de su estancia en Sola, cuando por
mí se enteró de lo ocurrido, creyó, esperanzado, en mi supuesto error. No obstante, a medida
que efectuaba la inspección, iba ahuyentando más y más de sí esta esperanza, procuraba
deshacerlo y no fijar laatención en ella. Sin embargo, no podía lograrlo...
-Todo es así -reconoció.
No reaccioné. Ya se habían desvanecido todas las esperanzas.
-El período de la biolización probable -dijo con desgana-... Habida cuenta de la
fertilización mutagénica... es del orden de la edad del Universo.
Me volví hacia la pared transparente. El disco Mu se había hinchado y vuelto rojo; las
aguzadas cuchillas delas nubes lo descosieron en tres pedazos -cascos del cataclismo, trozos
del mundo-, que fueron desplomándose en el mar llameante.
Es cosa de risa, me vino a la mente. No hará más de dos siglos que la humanidad
albergada en la Tierra estaba segura de que ella no era la única existente. Pero la creación de
medios supraespeciales de comunicación bastó para que se convenciera de lo contrario...para
comprender que, quizá, no hubiese, en general, más que una vida, exclusiva, única...
-La Delta T -aclaré- vendrá a tener de cuarenta y siete a cincuenta millones de años.
Cabeceó.
-A mí me han salido sesenta...
Me encogí de hombros.
-Bueno, esto no tiene importancia, sí, ya no la tiene...
-¿Has calculado el plazo, de liquidación de la nube protectora?
2
3
-Pues no. Por falta detiempo. Sólo hice eso... ¿Y tú?
-A igual tensión de recursos, no menos de cincuenta años -afirmé.
-Eso ya carece de sentido.
Callamos. Sí, me dije para mí, hemos dedicado treinta años a establecer el sistema de
protección. A más no podían llegar las fuerzas de la humanidad. Esto constituye
la tensión y el ritmo máximos, y hemos podido realizarlo únicamente porque teníamos
fe. Hemosconseguido crear la cobertura de protección en el plazo que correspondía, tres
meses antes del encuentro de Sola con la emanación lanzada desde el Núcleo, y ahora
veintisiete mil millones de personas están firmemente convencidas de que han salvado este
planeta. Con lo cual creen que se han salvado ellas mismas y sus descendientes, quienes, al
fin, dejarían de vivir solitarios en el Universo.
-Esextraño -expresó de pronto-. Dijérese que se ha creado un vacío... que ha
desaparecido el alma o el resorte principal... y ahora ocurre algo incomprensible. Sabes, es de
suponer que a todos les invada esta misma sensación...
-Seguramente -coincidí con él-. Y eso es lo peor.
-¿Tú crees?
-Sí. A un descalabro semejante sigue inevitablemente un período de indiferencia.
-Siempre sabes todo con...
Regístrate para leer el documento completo.