Como evangelizar
3. El Intercesor Único y Perfecto
Sí, predicamos el evangelio a los católico-romanos, porque les amamos con el amor del Señor.
Nuestro pleito no es con el pueblo católico, sino con el sistema que le mantiene sujeto a una liturgia y
a unos sacramentos que nunca pueden salvar a nadie. Y en medio de tanta religión de invento propio
que practican,mantienen al pueblo ignorante de grandes verdades bíblicas que, sabidas, le libraría de
su esclavitud espiritual. “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (S. Juan 8:32).
Los judíos tenían al sacerdocio levítico entre ellos y Dios. El pueblo necesitaba lavamientos de
purificación, sacrificios, y la mediación de los sacerdotes para presentarse ante Dios. Sólo el día de la
Expiación,el Sumo Sacerdote entraba en el Lugar Santísimo, adorando e interviniendo con sangre
rociada a favor de sí mismo y del pueblo, para expiar los pecados. Era un mediador especial, el único
que podía entrar en el Lugar Santísimo a favor del pueblo. Esto fue establecido por Dios bajo el primer
pacto, el pacto hecho en el monte Sinaí. Pero el nuevo pacto no contempla este sistema de sacrificios yeste orden de sacerdotes. La obra ha sido hecha, la redención ha sido obtenida, y Aquel que la obtuvo
está sentado a la diestra de la majestad en las alturas, intercediendo por nosotros. ¿Acaso hay otro
intercesor o intercesora mejor que Él, o que haga algo que Él no puede?
Entonces, llegamos a nuestro tercer gran descubrimiento en el libro de Hebreos: que Dios ha
provisto en el SeñorJesucristo el Intercesor Único y Perfecto. Esta gran verdad también es insinuada en
Hebreos 1:3 donde leemos: “habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí
mismo...” . Las palabras: “Por medio de sí mismo”, hablan de cómo Jesucristo es el instrumento de
nuestra redención, esto es, que la obra fue realizada en, y por medio de Él. Puesto que es tan perfecto
Salvador, ¿quénecesidad tenemos de otros intercesores? Él está sentado a la diestra de Dios, ¿y qué
hace ahí? En Hebreos 2:9-18, el Señor Jesús es presentado como quien es: “poderoso para socorrer a
los que son tentados” (Hebreos 2:18). Luego, Hebreos 4:15-16 invita a todo creyente a acudir,
acercándose confiadamente, esto es, sin duda ni incertidumbre: “al trono de la gracia”. ¿Qué obtenemos
ahí? “...Paraalcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:16). ¿Quién
está sentado en ese trono de la gracia? En el contexto cercano, las Escrituras afirman que es el Señor
Jesucristo: “por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de
Dios...” (Hebreos 4:14). ¿Quién? No Jesús y María, no Jesús y los ángeles, no Jesús y los santos, sino:
“Jesús elHijo de Dios”. ¡Él es el Intercesor Único y Perfecto, y está sentado a la diestra de la majestad
en las alturas! ¡Qué lugar de acceso, de ventaja, de aceptación, y quién mejor que Aquel que padeció
para efectuar la purificación de nuestros pecados! (1:3) En Hebreos7:25-26 leemos:
“Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios,
viviendo siempre parainterceder por ellos. Porque tal sumo sacerdote nos convenía:
santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los
cielos”.
María Auxiliadora
Los católicos necesitan escuchar esta maravillosa verdad, meditar en ella, y creerla de modo
que abandonen el sistema de mediadores e intercesores que el Catolicismo Romano pone entre ellos y
Dios. Una de las cosas que elCatolicismo hace es robar al Señor Jesús de Sus títulos y ministerios, y
distribuirlos entre María y los demás santos. Por ejemplo, ¿quién es el católico que no sabe que María
es llamada: “Nuestra Señora del Perpetuo Socorro”, o “María Auxiliadora”? Pero, ¿para qué vamos a
necesitar el socorro de ella, puesto que Hebreos 7:25 dice que el Señor Jesucristo: “puede también
salvar perpetuamente a los...
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