Como Hablar De Los Libros Que No Se Han Leído De Pierre Bayard

Resumen del libro:
“Cómo hablar de los libros que no se han leído”
De Pierre Bayard.
Dejando de lado la insinuación casi sínica del título, en realidad hace una reflexión muy lucida sobre la lectura, que la mayor parte de las veces es no-lectura. El como maestro de literatura, muchas veces se ve en la penosa necesidad de hablar de libros que nunca ha leído, que para su posición resultan decapital importancia o hasta imprescindibles, pero leer el total de las obras con estos calificativos equivaldría por lo menos a cuatro vidas, siempre que se escoge un libro se ignoran cientos de otros, entonces comienza la lectura hablando de los libros que no se conocen, donde el lector comprobara que no importa tanto leer tal o cual libro, lo cual constituye una pérdida de tiempo, como tener sobrela totalidad de los libros una <<visión de conjunto>>, a cada libro le asigna dos estados: el primero es su contenido y el segundo es su situación; el contenido es de lo que habla la obra y no es necesario conocerlo cabalmente mientras se conozca su situación, que es el modo en que este se dispone en relación con otros libros. Esta distinción es fundamental ya que es la que permitehablar sin dificultad sobre cualquier tema, para que quede más claro citare el ejemplo que pone del Ulises, de James Joyce:
“Yo no he leído el Ulises de Joyce y es muy probable que jamás lo lea. El <<contenido>> del libro me es en gran medida ajeno. Su contenido sí, pero no su situación. Ahora bien, el contenido de un libro coincide en gran parte con su situación. Con ello quiero decirque, en una conversación, no me encuentro para nada desprovisto para hablar del Ulises, pues soy capaz de situarlo con una precisión relativa en relación con los demás libros. Sé que se trata de una readaptación de la Odisea, que se encuentra relacionada con la corriente del monologo interior, que su acción de desarrolla en Dublín a lo largo de una jornada, etc. Y, así, durante mis clases merefiero con frecuencia a Joyce sin pestañear.”
La no-lectura no viene de un odio hacia los libros, de hecho es el amor a los libros, a todos ellos es lo que invita a quedarse en su periferia y no adentrarse demasiado en solo uno de ellos, quedarse en la periferia tampoco en un acto de pereza o una salida fácil, sino que la tarea de leer todos los libros resulta simplemente titánica para nuestros pocosdías, además las relaciones entre las ideas importan mucho más, en el ámbito de la cultura, que las propias ideas.
Después habla de los libros que se han hojeado, en la que sugiere que esa visión de conjunto no es solo aplicable a todos los libros, sino a cada uno de ellos, a su estructura interna, por eso es de capital importancia saberse orientar en un libro y obtener de este la idea general.Pone de ejemplo a Paul Valery un crítico literario, que dividió la obra en autor y contenido, aviando al primero para darle cabida al segundo en un análisis de la literatura en general, que forma parte de un conocimiento más grande, el cual impide pasar demasiado tiempo sobre un mismo texto, dándole el poder de escribir artículos y criticas de ese libro sin haberlo leído en su totalidad (y enalgunos casos no más de un par de líneas), un gran maestro de la no-lectura.
Continua hablando de los libros que se ha oído hablar, donde Umberto Eco demuestra que no es necesario haber tenido un libro en las manos para hablar de él en detalle, a condición de escuchar y leer lo que los otros lectores dicen a su respecto. En el capítulo final de En el nombre de la Rosa Gillermo de Baskerville descubrea quien estaba detrás de los asesinatos sucedidos en la Abadía, el culpable es uno de los monjes más viejos, Jorge, y la causa de los asesinatos fue la lectura del segundo libro de la poética de Aristóteles, que habla de la risa. Ninguno de los dos hombres a tenido contacto directo con el contenido del libro, ya que Gerardo lo acaba de encontrar y Jorge está ciego y si en algún momento lo llego...