Como La Villa No Hay Dos
7:30 de la mañana en un día nublado de junio, el destino la UNFV. Camina apresurado por transitado Jirón Cañete, en el fondo se escuchan varias voces quedicen “¿Copias, impresiones amigo?”, mientras caminas esquivando a los de las impresiones que te persiguen hasta perderte de vista, a lo largo se divisa un portón guinda oxidado y viejoy gente ingresando por ella.
En la entrada esperan siempre unos particulares wachimanes que te piden el famoso carné universitario para ingresar y estos mismos que al salir de launiversidad te revisan hasta el último bolsillo de tu mochila para constatar que no te lleves nada de la preciada universidad.
Al ingresar nos chocamos con el panorama de esta universidad,un amplio patio con muchos estudiantes dentro, conversando de distintos temas. Muchos se quedan ahí sentados socializando, otros corren a toda velocidad tratando de llegar a tiempo asus clases, incluso algunos llegan con su vaso descartable y su pan, el desayuno de todos los días y, los que no pueden “pasar desapercibidos” son los alumnos de Educación Física quehacen sus abdominales, planchas, en los oxidados espacios de ejercicios que tiene la universidad.
Así transcurre la mañana en la Villarreal, a toda hora hay gente transitando ydeambulando por todos los pabellones, los profesores se mezclan entre los universitarios para dictar sus clases, caminan a paso lento y a los que les toca subir las tediosas escaleras, lopiensan dos veces.
Cuándo hay un tiempo de descanso, qué mejor que ir con tus amigos a la plataforma, ahí se habla y se ríe, se genera un ambiente muy agradable. O también aprovechan parair corriendo al kiosco, antes que se llene, para comprar el pan con pollo, hamburguesa, keke, empanadas y si hace bastante frío se acompaña de ley con un café o té calentito.
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