Como Obedecer A Cristo
A medida que uno va creciendo en la vida cristiana, descubre que además de hacer de Cristo su Salvador, es absolutamente imprescindible hacerlo su Señor. Usted nunca vivirá la vida en toda su plenitud ni llegará a sentirse totalmente realizado, hasta tanto le haya rendido completamente todo el control de su vida a Jesús. De esto, precisamente, se trata el relato siguiente.MI CORAZÓN, EL LUGAR DONDE VIVE CRISTO.
Una tarde, invité a Cristo a entrar en mi corazón. ¡ Y que entrada fue la suya ¡ No fue simplemente algo emocional ni tuvo nada de espectacular, pero fue muy real. Algo ocurrió en el centro mismo de mi vida. Llegó a mi corazón que estaba a oscuras, y encendió la luz. Encendió un fuego, y el frío se fue. Puso música donde antes reinaba el silencio, ycon su compañía amorosa e indescriptible llenó el vacío. Jamás me he lamentado de haberle abierto la puerta a Cristo, y nunca lo lamentaré.
En la alegría especial de esta nueva relación, le dije a Jesús: “Señor, quiero que mi corazón sea tuyo. Quiero que te instales aquí y que sientas que estás en tu casa. Todo lo que tengo te pertenece. Ven, quiero que conozcas la casa.”
La Oficina
El primercuarto fue mi oficina, la biblioteca. En mi casa, esta habitación de la mente es muy pequeña, con paredes gruesas. Pero es una habitación muy importante. En cierta forma es la sala de control de toda la casa. Entró conmigo, y su mirada recorrió los libros en los estantes, las revistas sobre la mesa, los cuadros en las paredes… Mientras seguía su mirada, comencé a sentirme un tanto incómodo.
Quéextraño… antes nunca había sentido nada, pero ahora que él miraba todo comencé a tomar conciencia. Había libros sobre los estantes, que esos ojos santos no podían contemplar. De las revistas que estaban sobre la mesa, había algunas que debían estar bien lejos de un creyente en Cristo. Y los cuadros… la inspiración para algunos de ellos y el pensamiento que representaban, honestamente eranbochornosos.
Avergonzado, me volví a él y le dije: “Maestro, yo sé que este lugar necesita ser limpiado y puesto en orden. ¿Me ayudarás a dejarlo como corresponde?”
“¡Por supuesto!” me respondió. “Estaré feliz de ayudarte. Ante todo, toma todo esto que estas mirando y leyendo y que no sea beneficioso, puro, bueno y honesto, ¡y sácalo de aquí! Ahora, sobre los estantes vacíos coloca los libros de laBiblia. Llena esta oficina y biblioteca con las Escrituras y medita en ellas de día y de noche. En cuanto a los cuadros en las paredes, te será difícil controlar estas imágenes, pero tengo algo que te ayudará.” Me dio un cuadro en tamaño natural de él mismo. “Cuélgalo en el centro,” me dijo, “en la pared de tu mente.”
Así hice, y a través de los años pude comprobar que cuando mis pensamientosestaban centrados en Cristo, su pureza y su poder hacían retroceder los pensamientos impuros. De manera que él me ayudó a poner los pensamientos bajo control.
El comedor
De la oficina, pasamos al comedor, el lugar de los apetitos y deseos. He pasado mucho tiempo aquí, esforzándome en gran manera por satisfacer mis ambiciones.
Le dije: “Este es mi lugar favorito. Estoy seguro que te gustará loque aquí servimos.”
Se sentó a la mesa conmigo y me preguntó: ¿Qué tenemos hoy para cenar?” “Bien,” respondí, “mis platos favoritos son el dinero, los títulos académicos, el mercado de acciones, y como complemento las notas de fama y fortuna en diarios y revistas de la actualidad.” Estas eran las cosas que me gustaban: el éxito en lo secular.
Cuando la comida estuvo delante de él no dijo nada,pero observé que no comía. Le dije: “Maestro, no te gusta lo que hemos servido? ¿Qué sucede?” Me respondió: “Tengo comida que comer, que tú no conoces. Si quieres alimento que realmente te satisfaga, haz la voluntad del Padre. Deja de perseguir tus propios placeres, deseos y satisfacción propia. Busca agradarlo a él. Esa comida te dejará satisfecho.”
Y allí en mi mesa, me dio a probar lo que...
Regístrate para leer el documento completo.