Como pueden cambiar los proyectos de plantas de licuefacción y regasificación en América latina, el panorama comercial entre varios países para la siguiente década
A pesar de que las crisiseconómicas de los primeros años de este nuevo siglo abatieron la tendencia al crecimiento constante del consumo de energía, los países del Mercosur no pudieron evitar que les faltara suministro energético.En diferentes momentos y de diferentes maneras, Brasil, Argentina, Chile y Uruguay se vieron enfrentados a problemas serios de abastecimiento y debieron recurrir a distintas medidas para reducir elconsumo o diversificar las fuentes de suministro.
En particular, la crisis de producción de gas natural, que se suscitó en Argentina en el otoño de 2004 y que arrastró a Chile y Uruguay, puso enevidencia las debilidades de la integración energética regional. Argentina tenía contratos de provisión de gas natural a Chile y de electricidad a Uruguay (contratos que son en esencia de productoresprivados a suministradores privados), los que no pudo cumplir debido a problemas internos de mercado y de falta de inversión. Ambos compradores perjudicados salieron de la crisis con la clara convicción deque Argentina no es un socio confiable.
En el caso uruguayo se comenzó a especular con importar electricidad desde Paraguay, además de aumentar el parque térmico propio. En Chile, tardíamente se havuelto a pensar en fuentes propias como la geotermia e incluso la eventualidad de llegar a la energía nuclear, y aún se expresa perplejidad ante la negativa de Bolivia de abastecerlo de gas naturaldebido al histórico y más que centenario conflicto entre los dos países, relativo a la salida boliviana al mar. Brasil, por su parte, siendo el mayor consumidor energético del Mercosur, ha echado mano atodo lo que pudo. Brasil ha optado por un conjunto de soluciones tales como construir grandes centrales hidroeléctricas y el propio gobierno intenta eximir a estas obras de estudios de impacto...
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