Como salvar a la globalización de sus fanaticos

Cómo salvar a la globalización de sus fanáticos
I) Introducción
Cuando los historiadores económicos futuros escriban sus libros de textos, no dudarán en maravillarse con el milagroso cambio que la economía mundial tomó después de 1950. A lo la largo de la historia, ni la Revolución industrial ni la supremacía económica subsecuente de los Estados Unidos y de otros “vástagos occidentales”lucieron tan impresionantes (el cuadro 1). El período desde 1950 ha atestiguado un desarrollo económico más rápido que cualquier otro período anterior, solamente la era clásica del patrón oro entre 1870 y 1913 se le acerca. Incluso más sorprendente, ha habido un salto cuantitativo desde 1950 en la tasa de crecimiento de los países de más rápido crecimiento. Antes de 1950, las superestrellas delcrecimiento experimentaron tasas de crecimiento que sobrepasaron apenas el 2 por ciento anual (en términos per cápita) sobre largos periodos. Compare esto con los campeones del crecimiento post-1950: Japón, el Corea del Sur, y China, cada uno creció alrededor de 6-8 por ciento anual durante 1950-73, 1973-90, y 1990-2005 respectivamente. Incluso teniendo en cuenta periodos de tiempo más corto, esto indicaque la economía mundial se convirtió en un ambiente mucho más propicio para el crecimiento económico después de 1950. Claramente, los arquitectos de este nuevo sistema económico mundial consiguieron algo correcto.
En el futuro, no puede haber pocas cosas más importantes que mantener un entorno económico mundial que sea tan favorable en el futuro como lo ha sido en el pasado reciente. Estorequiere que interpretemos las razones detrás del auge post-1950 apropiadamente. Un simple “es todo debido a la globalización” recibe poca ayuda del cuadro 1. Es significativo que la economía mundial experimentó un alza más significativa durante 1950-73 que durante o después de 1990 el periodo de la globalización entusiasta o el período de transición entre 1973-90. En segundo lugar, y quizás másrevelador, los países que mejor se desempeñaron en cada uno de estos períodos eran reacios para abrirse a los mercados libres y la economía del liberalismo. Estos países combinaron la ortodoxia en una algunas políticas (sobre todo macroeconómicas) afrontando con una buena heterodoxia en otras (especialmente en políticas microeconómico). Japón, el Sur Corea, y China cada uno jugaron con reglas muydiferentes que aquellas enunciadas por los guardianes de instituciones de la globalización-multilateral ortodoxa tales como el banco mundial, el FMI, y el GATT/OMC y por académicos occidentales.

En este trabajo presento una evaluación moderna de la globalización. Acepto como mi premisa que la globalización, en una cierta forma apropiada, es un motor importante del desarrollo económico (pues el cuadro1 demuestra ampliamente). Pero sostendré que varias características paradójicas nos requieren que repensemos sus reglas. Primero, como indiqué ya, los principales beneficiarios de la globalización no son necesariamente aquellos con las políticas económicas más abiertas. En segundo lugar, la globalización ha venido con crisis financieras frecuentes y considerables inestabilidades, que son costosasy en principio evitables. Y tercero, la globalización sigue siendo impopular entre grandes segmentos de la gente que se supone se benefician (especialmente en países ricos).
No es que estas características hayan pasado inadvertidas en la recurrente discusión sobre la globalización. De hecho, podemos hablar de una nueva sabiduría popular que ha comenzado a emerger dentro de las institucionesmultilaterales y entre académicos del norte. Esta nueva ortodoxia acentúa que cosechar las ventajas de la globalización comercial y financiera requieren mejores instituciones domésticas, redes de seguridad esencialmente mejoradas en países ricos y mejores gobiernos en los países pobres. Con estas instituciones establecidas (o en construcción), sigue siendo seguro y apropiado perseguir una estrategia...