Como tratar a pacientes con cancer
EL ENFOQUE HUMANISTA EN LA ATENCIÓN AL ENFERMO ONCOLÓGICO
J.A. Flórez Lozano
Catedrático de Ciencias de la Conducta. Departamento de Medicina. Universidad de Oviedo
La relación médico-enfermo es el factor de influencia más elemental en la calidad de tratamiento, puesto que constituye el núcleo básico de la asistencia médica y ésta nunca podrá lograr el grado de perfección deseada sin unacomunicación eficaz entre el médico y el enfermo, a través de la cual el médico reciba del enfermo la información que como tal enfermo debe darle y ofrezca su persona como parte del tratamiento. Como señala P. Laín Entralgo: «Nada hay más fundamental y elemental en el quehacer del médico que su relación inmediata con el enfermo... El encuentro personal entre el médico y el enfermo y la relacióndiagnóstico-terapéutica a él consecutiva son absolutamente imprescindibles para una práctica humana del arte de curar». La relación médico-enfermo es un acto humano y, como tal, esencialmente ético. Respecto de la calidad de tratamiento, la moralidad en la relación médico-enfermo viene determinada, desde el punto de vista del enfermo, en la colaboración con el médico para una mejor acciónterapéutica, que permita aumentar el valor de la salud y, por tanto, poder disfrutar y compartir los aspectos objetivos, subjetivos y sociales que proporciona el bienestar de la salud. Desde el punto de vista del médico, la ética radica en que un médico celoso de su capacidad técnica, exigente respecto a la calidad de su asistencia y exquisitamente atento al bien de la persona que trata, actúa siempreaplicando la mejor terapéutica posible, en beneficio de su paciente y de la comunidad a la que sirve, al margen de su prestigio personal. A la estructura del acto médico pertenece, asimismo, un momento social derivado de la condición social del hombre. Si el ser humano es social por naturaleza, sociales tendrán que ser la manera de contraer la enfermedad y el modo de sentirla y vivirla, la concepción dela misma y la actitud del médico ante el enfermo y, naturalmente, la asistencia médica. Por ello, como tantas
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veces han repetido P. Laín Entralgo y D. Gracia-Guillén, es necesario entender antropológicamente la enfermedad y el acto médico. La expresión «humanismo médico», siguiendo al Profesor Laín Entralgo, puede entenderse de varias maneras. En sentido histográfico,conceptúa el aspecto médico del humanismo renacentista. Muchos médicos de los siglos XV y XVI trataron de actualizar la medicina de aquel tiempo profundizando en los conocimientos de la Antigüedad Clásica. Otra acepción abarca a los facultativos que dedican su descanso al cultivo de diversas actividades o disciplinas consideradas tradicionalmente como humanísticas, la verbigracia, la historia, laliteratura en general y el ensayo en particular. En este caso habría que hablar más de un «humanismo de los médicos» que de humanismo médico. Se pueden considerar tres enfoques diferentes y evolutivos en la historia del humanismo médico español (profesor Gracia-Guillén, 1991). En primer lugar el tipo Letamendi. Para este autor (1828-1897) el humanismo significaba la defensa de la realidad humanadel individuo enfermo frente al predominio del positivismo y de la ciencia experimental imperantes durante la época isabelina. El soporte filosófico de su pensamiento lo tenía en la patología general y en la ética clínica, mientras que la base histórica la fundamentaba en la Escuela Hipocrática y en la Escolástica. Se trataba, en cierta forma, de un equivalente a Federico Nietzsche, en cuanto acrítico de la ciencia positiva, en el ámbito de la filosofía médica española del siglo XIX. Bastante diferente al anterior es el humanismo que se considera tipo Marañón. Don Gregorio Marañón y Posadillos (1887-1960), hijo de periodista, prefería el liberalismo al tradicionalismo letamendiano, lo que le obligó desde un punto de vista intelectual a tomar posiciones fácticas de tipo político....
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