Como Una Novela Daniel Pennac

Primero analiza los porqués, como que los padres en muchos casos no leen, así que los niños no ven esta actividad como una posibilidad de entretenimiento, sino como una obligación. Los estudiosos del tema creen incluso que los varones abandonan con más frecuencia que las chicas el hábito de la lectura, entre otras razones, porque de leer alguien en casa, lo hacen las madres, y lo identifican conalgo "de chicas".
Uno de los errores/horrores que Pennac destaca es que los adultos abandonan a los niños demasiado pronto a los pequeños a solas con las letras. Cuando aún necesitan que les lean y cuenten historias, que pongamos voces para ellos y escenifiquemos o expliquemos las cosas, ellos aprenden a leer, y no nos damos cuenta de que puede que lean hasta con cierta velocidad, pero elesfuerzo que implica hacerlo les impide retener, de modo que se pierden en la trama, por sencilla que ésta sea. No son capaces, leyendo para sí mismos, de alcanzar la magia que nosotros ponemos en nuestra voz, y se pierden. Leer deja de ser algo plano sobre lo que se dibujan mentalmente escenas, para ser un ejercicio esforzadísimo que no compensa.
¿Qué fue de la prisa que todos los niños muestran poraprender a leer? Ellos quieren emularnos, hacer el truco mágico por el cuál esas manchas que parecen hormigas en el papel pasan a asustar, dar pena o risa. Pero en sus pobres labios no tiene fuerza el relato. Nosotros podemos anticipar y subrayar lo necesario, crear atmósferas, pero ellos no. Sólo con sus párrafos, en vez de ver escenario en las páginas ven un muro. Los pares por fin se liberan deleer por enésima vez Pulgarcito, creen llegado el momento de "pasar la antorcha".
El capítulo 15 (sí, así de rápido hemos llegado, pues cada uno ocupa unas dos páginas) es de las cosas más hermosas que yo he leído, y en él describe Pennac el viaje mágico que lleva al niño desde que le dices que esto es la eme y eso la a, y que si juntas m, a, m y otra a ¿qué pone? Quien ha vivido como espectadoresa pausa que parece infinita es consciente de la maravilla, del proceso mental que conlleva, del enorme viaje intelectual, civilizador, que está teniendo lugar ante nuestros ojos. El niño no ve en principio el sentido, pero muévelos labios y dice mas y otro mas. Es entonces, cuando cambia su rostro, consciente de haber hecho magia, y nos mira fascinado como si acabara de descubrir la rueda ¿acasono la ha descubierto? Cada niño reinventa el mundo, cada nuevo ser realiza con la ayuda de otros, el viaje que nos separa de los homínidos inferiores a los superiores, y el momento supremo de esta evolución es ese "¡pone mamá!" Para colmo, la palabra leída es la que para el niño tiene más sentido, la más arraigada, más aún que "yo".
Ese momento de placer supremo nos deja marcados, es imposibleque alguien no encuentre placer en el reto.
Pero con la llegada de las tareas de aprendizaje en el colegio llegan las primeras reprimendas en las que se pone en duda la capacidad del lector, se le obliga a releer, se le pregunta que si no entiende lo que lee, y es que lo que necesitan, aunque no lo parezca, es que se les lea. Para colmo, en la adolescencia les inculcan que el libro es sagrado,incontestable. No vas a venir tú ahora a decir que uan novela apreciada desde hace siglos te aburre. Las tramas televisivas se simplifican al máximo, no suponiendo reto alguno ¿cómo luchar contra eso?
La segunda parte del ensayo se titula "HAY QUE LEER (EL DOGMA)" y nos describe lo ardua que se vuelve la lectura en la adolescencia, época en la que la dificultad de los textos es creciente. Penosamentemuchos hacen el cálculo de las páginas que les restan para terminar las 446 del libro que les han mandado leer... Si el pobre ha leído 48... Sólo le faltan 398. Un muro, al que para colmo no ve sentido práctico alguno. Les inculcan en el cole que leer es útil. Vale, como la tabla del 8 ¿no? No, el sentido de la literatura como tal no es ser útil, sino facilitarnos experiencias vicarias. Nuestra...