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La hija del herrero, tomando puñados de nieve con sus manitas hábiles, se entrego a la tarea de moldearla.
Haré un muñeco como el hermanito que hubiera deseado tener se dijo.
Le salio un niñito precioso, redondo, con ojos de carbón y unbotón rojo por boca. La pequeña estaba entusiasmada con su obra y convirtió al muñeco en su inseparable compañero durante los tristes días de aquel invierno. Le hablaba, le mimaba...
Pero pronto los días empezaron a ser más largos y los rayos de sol mas cálidos... El muñeco se fundió sin dejar mas rastro de su existencia que un charquito con dos carbones y un botón rojo. La niña lloro condesconsuelo.
Pero cuando menos lo esperaba su padre el herrero les pidió de favor ah todos sus vecinos e hiso el muñeco más grande que cualquiera de ellos pudo haber visto y al verlo el dios de la nieve le concedió al padre que nunca se derritiera el muñeco de nieve y la niña moría de Felicidad.
Había una vez un pobre borracho que regresaba a su casa después de una una larga nochede perderse en una cantina. Al cruzar un puentecillo sobre el río, se le cayo una hacha que llevaba al agua.
Entonces empezó a lamentarse tristemente: ¿Como me ganare el sustento ahora que no tengo hacha?
Al instante ¡oh, maravilla! Una bella ninfa aparecía sobre las aguas y dijo al leñador:
Espera, buen hombre: traeré tu hacha.
Se hundió en la corriente y poco después reaparecíacon un hacha de oro entre las manos. El leñador dijo que aquella no era la suya. Por segunda vez se sumergió la ninfa, para reaparecer después con otra hacha de plata.
Tampoco es la mía dijo el afligido leñador.
Por tercera vez la ninfa busco bajo el agua. Al reaparecer llevaba un hacha de hierro.
¡Oh gracias, gracias! ¡Esa es la mía!
Pero, por tu honradez, yo te regalo lasotras dos. Has preferido la pobreza a la mentira y te mereces un premio.
Erase una vez un cedro satisfecho de su hermosura.
Plantado en mitad del jardín, superaba en altura a todos los demás árboles. Tan bellamente dispuestas estaban sus ramas, que parecía un gigantesco candelabro.
Si con lo hermoso que soy diera además fruto, se dijo, ningún árbol del mundo podría compararseconmigo.
Y decidió observar a los otros árboles y hacer lo mismo con ellos.
Después de un tiempo empezó ah brotar un Fruto hermosos en cada una de sus ramas.
Ahora que tengo mis frutos que deseaba los empezare ah cuidar y hacer que maduren y se conviertan en el mayor logro que eh echo.
Diciendo esto empezó ah hacer lo que se propuso y empezaron ah crecer los mejor frutos de este mundo Un ladrón que rondaba en torno a un campamento militar, robo un hermoso caballo aprovechando la oscuridad de la noche. Por la mañana, cuando se dirigía a la ciudad, paso por el camino un batallón de dragones que estaba de maniobras. Al escuchar los tambores, el caballo escapo y, junto a los de las tropa, fue realizando los fabulosos ejercicios para los que había sido amaestrado.
¡Este caballo es nuestro! Exclamo el capitán de dragones. De lo contrario no sabría realizar los ejercicios. ¿Lo has robado tu? Le pregunto al ladrón.
¡Oh, yo...! Lo compre en la feria a un tratante...
Entonces, dime como se llama inmediatamente ese individuo para ir en su busca, pues ya no hay duda que ha sido robado.
El ladrón se puso nervioso y no acertaba a articular palabra. Alfin, viéndose descubierto, confeso la verdad.
¡Ya me parecía a mí exclamo el capitán Que este noble animal no podía pertenecer a un rufián como tu!
Pero en eso entonces el ladron escho ah correr, al ver el caballo que escapaba el tambien echo ah correr para ayudarlo ah escapar ya que le habia tomado cierto afecto y se convirtieron en vuenos amigos.
Un joven soldado que atravesaba un...
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