como vivir la vida sin ser detectado por gases lacrimogenos

Sebastián Pulido R
Tenía alrededor de 12 o 13 años, y normalmente en vacaciones, siempre solía quedarme en la casa de mi mejor amigo por mucho tiempo, entre tanto tiempo libre, ya estabamos cansadosde jugar tanto xbox, que decidimos dar una vuelta por chía en bicicleta.

El problema era que habían dos bicicletas y una de ellas estaba dañada, como no salí rápido y tampoco sabía cual de lasbicicletas estaba dañada pues esa fue la que me toco usar. Y no era que estuviera dañada, simplemente era muy pequeña y tenia algún problema en la cadena, nada que no se pudiera manejar sin problemas.Salimos por las calles de chía hasta que fueron las 5 de la tarde aproximadamente, y fue cuando decidimos volver a la casa antes de que oscureciera, alrededor de 1 cuadra antes de llegar el seadelantó mientras yo me acomodaba en la cicla, cuando me monte de nuevo, mi objetivo era alcanzarlo costara lo que me costara.

Me levante del asiento de la cicla para darle más fuerza a mis pedaleos ycomencé, y en menos de unos cuantos segundos la cicla remolcada por mi pie pegado al piso que se enredo con el pedal me mandaron de cara contra el suelo, caída que amortiguo mi brazo izquierdo el cualse partio en dos pedazos cuando recibió el impacto.

Enseguida llegaron a mi rescate, mi amigo y sus papás. Quienes me llevaron a donde mis padres. Ellos recuerdo que me llevaron a un hospital yrecuerdo también haber estado en la sala de espera un buen tiempo, el cual fue bastante aburrido.

Una vez tomadas las radiografías me hicieron pasar donde la doctora que me iba a hacer unos exámenessupuestamente, me acostaron en una camilla y mientras mi papá me distraía por un lado la doctora tocaba mi brazo con firmeza pero con cuidado. Fue ese moemtno cuando oí un murmuro, y vi que mi padrecasi se desmaya en frente mío, una vez lwe dieron una silla a mi papá la doctora procedió sin ningún tipo de aviso a separar los dos pedazos de antebrazo para girarlos y reacomodarlos a su posición...