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En el presente trabajo abordaremos el caso de Gabriela Hernández, mujer joven que logró obtener un puesto gerencial en una empresa de distribución de automóviles en México llamada Autojal, en unaépoca donde las oportunidades de crecimiento en diversos ámbitos laborales resultaban difíciles para el género femenino, donde en reconocimiento a desempeño se le otorgo un premio que posteriormente fuerevocado por el hecho de ser mujer.

De acuerdo a ética y responsabilidad empresarial, puede observarse que las decisiones que se tomaron no fueron las más indicadas, ya que fue evidente ladiscriminación de género. Gabriela al ser uno de los mejores elementos de la empresa debió ser considerada para el reconocimiento, es aquí en donde se pone en la balanza la preferencia por el empleado y laempresa, creemos que no es una decisión difícil la de Alejandro.

Para ello proponemos como solución óptima un rediseño organizacional ya que se tiene una cultura orientada al beneficio derelaciones comerciales.

Desarrollo

Autojal distribuía autos de una empresa japonesa llamada Senzei la cual otorgo un viaje a Japón como premio en reconocimiento a los mejores colaboradores, uno de loscuales por su esfuerzo y dedicación correspondía a Gabriela, sin embargo se le fue revocado por el motivo de ser mujer, atribuyéndoselo a la mentalidad Japonesa y por el poco apoyo del Sr. AlejandroAguirre director de Autojal, que por cuestión de no arriesgar sus intereses económicos sólo acepto las órdenes del cliente sin considerar los posibles conflictos subsecuentes que afectarían el entornolaboral.
Se identifica que el problema reside en la cultura organizacional de Autojal ya que decidieron apegarse a la mentalidad de Senzei sin cuestionamientos, que en sí no fue la discriminaciónfemenina, si no el aceptar enteramente la decisión de Senzei sin oponer resistencia ni considerar los conflictos posteriores que se generaron tras la revocación del premio de Gabriela. Esto querramos o...