COMPARACIÓN ENTRE LA FRANCIA Y LA ESPAÑA PREVIAS A LA REVOLUCIÓN FRANCESA DE 1789

Historia política y social contemporánea Sergio Jiménez Moya
Ensayo nº1



COMPARACIÓN ENTRE LA FRANCIA Y LA ESPAÑA PREVIAS A LA REVOLUCIÓN FRANCESA DE 1789


PRÓLOGO

El conjunto de análisis llevado a cabo por numerosos historiadores de los antecedentes a las revueltas enFrancia que dan pie a la toma de la Bastilla el 14 de julio de 1789 con sus correspondientes alzamientos populares que la suceden y los acontecidos en España una década antes durante el reinado de Carlos III como el Motín de Esquilache, así como las coincidencias políticas entre los dos países ofrecen un sugerente estudio de relación entre dichas efemérides con el objetivo de concluir en una idea comúnentre estos hechos históricos, los cuales se encuentran, por lo pronto, separados cronológica y geográficamente.
El nacimiento de este ensayo surge del interés que despierta en mí, el autor, el hecho de que una revolución tan importante como la francesa que caló tan hondo, no se produjera en países vecinos. Para elaborar este trabajo, es necesario un estudio minucioso sobre las similitudes ydiferencias entre Francia y España, las condiciones en las que cada país se encontraba, cuáles fueron los caminos que la historia les dibujó y dónde desembocaron estos para entender la evolución distinta que sufrieron ambos países. En definitiva, comprender por qué en Francia sí hubo revolución y en España no.
Revisados varios documentos, libros y artículos ya citados en la bibliografía, esprocedente comenzar este ensayo, el cual es fruto de un intento de describir y sintetizar con la máxima certeza posible los acontecimientos políticos, sociales, culturales y económicos que se desarrollan en los países previamente mencionados.

IDEOLOGÍA, SOCIEDAD Y CULTURA
A grandes rasgos, se recuerdan fechas clave en las que suceden hechos destacados que marcan un antes y un después en la historiay, sobretodo, en Francia, país que sufrirá un cambio drástico durante su período revolucionario. Estos son, por ejemplo, el 5 de mayo de 1789 cuando Luis XVI decide invocar los Estados Generales que, a iniciativa del Tercer Estado, se constituyen en Asamblea Nacional el 16 de junio . O casi un mes después, cuando un 14 de julio de 1789 comienza de manera “oficial” la Revolución Francesa con la tomade la Bastilla por un grupo de exaltados. Pero, ¿esos exaltados sólo existen en Francia? ¿Tan diferente es Francia respecto de otros países para llevar a cabo una revolución?
Para responder a esa pregunta nos sentimos obligados a retrotraernos un siglo y observar las evoluciones que sufren Francia y España. En el S. XVII, como transición entre el Renacimiento y la Ilustración, llega a loshombres más sabios la voluntad de querer explicar todo cuanto concierne al mundo de una forma rigurosa y metódica, incluso algo tan místico y personal como la religión se convierte para un grupo selecto en una ciencia (la teología). Como si una luz vertical cayera del cielo para señalar a unos pocos elegidos, éstos privilegiados sintieron que tenían no sólo el poder, sino el deber de usar esa especie de‘virtud divina’ para inmiscuirse en la búsqueda del saber desde la razón y clasificar los conocimientos adquiridos. El porqué del advenimiento de dicha ansia científico-racionalista por parte de los grandes pensadores puede encontrarse en el sucesivo uso de la figura de Dios como ente que guía a un pueblo. Los grandes pensadores de le época como Descartes compartían la idea de Dios como creadordel mundo pero concede al hombre racionalista el poder absoluto en la Tierra. Un ejemplo claro es Luis XIV, rey de Francia, cuya idea era que ocupaba el lugar de Dios , es decir, está convencido de que ser elegido por una divinidad para controlar el poder y administrarlo a su merced.
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