Compromiso social del periodista argentino

El compromiso social del intelectual


Al escribir cualquier tipo de relato, ficcional o no, un autor debe poner en juego determinados elementos que le sean familiares para generar el ambiente que busca. Estos elementos nunca se alejan del contexto ni de la subjetividad del autor, que de forma inconsciente o con intención, plasma en sus letras todo los estímulos que recibe en lacotidianeidad. El mito de un “periodismo independiente” poco a poco fue siendo descreído por el público en general, pero aún existen aquellos que sostienen la bandera de la objetividad de todo aquello que se encuentra en su ámbito a la hora de argumentar o informar.

Varios escritores forman parte de este grupo de intelectuales que sostienen no estar influidos por la realidad que los atraviesa. Sinembargo, más son los que utilizaron no sólo los espacios periodísticos, sino también a la ficción como dispositivo de denuncias a lo que creían injusto o desigual. Las obras literarias funcionaron, para estos escritores comprometidos con su tiempo, como instrumentos de reivindicación de los sectores marginados y de fuerte crítica a aquellos más conservadores.

En Argentina, más de una generaciónde intelectuales buscaron a lo largo de su vida reflejar su militancia ideológica en sus obras. No obstante, los escritores que se posicionaron del lado de las clases bajas en la época de las dictaduras más sanguinarias de nuestro país, no solo llevaron adelante las denuncias y las críticas hacia los sectores conservadores en sus textos, sino que también pusieron en juego su vida para llevaradelante una revolución cultural y política. Algunas de los más destacadas mentes de la época; como Rodolfo Walsh, Haroldo Conti o Miguel Briante -sin olvidar a Ricardo Masetti o Francisco Urondo-; formaron parte de las decenas de autores que no acallaron sus opiniones ni en los estados más extremos de censura y persecución.

Uno de los casos más emblemáticos es el de Haroldo Conti. Nacido en laciudad de Chacabuco, provincia de Buenos Aires, el 25 de mayo de 1925, nunca pudo aislarse de su pasado ni de lo que lo rodeaba a la hora de escribir. Militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores y allegado a la ERP y a la Revolución Cubana, colaboró para la revista “Crisis”, que en los años previos al autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional” -e incluso durante algunos mesesdel mismo- llegó a publicar que “ser un revolucionario es una forma de vida, no una manera de escribir”. Antes, había cuestionado el rol del intelectual en la revolución, que para él se debía comprometer denunciando todo tipo de injusticia, rechazando cualquier tipo de premiación con trasfondo imperialista y tener como principal objetivo que “nuestra obra tenga más belleza que la de los enemigos”.El autor fue secuestrado el 5 de mayo de 1976 en su casa, donde se saqueó todo lo que había al alcance a la vez que maniataron a sus familiares. En el escritorio del novelista, un cartel resistió a la destrucción de su hogar, que rezaba en latín: “Hic meus locus pugnare est et hinc non me removebunt” ("Este es mi lugar de combate y de aquí no me moverán").

En su literatura, Conti nuncapudo aislarse de su infancia ni de su vida en soledad. Mediante abundante descripciones, se detiene en aquellos marginados por el sistema, que pasan sus días insertados en la inmensidad de la naturaleza, sobreviviendo y aventurándose por los resquicios más apartados de las grandes ciudades. A su vez, el escritor quedó marcado por la navegación y los ríos, relatando en sus historias la vida depersonajes que encontraban en la rutina de viajar por las aguas, una fuente de experiencias y filosofías existenciales que decantaban en un proceso que les permitía reinventar su cotidianeidad y su fuerza espiritual. En “Todos los veranos” (1964), cuento que formó parte de una recopilación de textos con el mismo nombre, se destaca la reivindicación al excluido y la libertad que le provee una...