comuna en cuba
Por Roberto Cobas Avivar
Jueves, 28 de Noviembre de 2013 20:03
Despojado de real subjetivación por el régimen político de partido-único y la regimentación burocrática del sistema socioeconómico, el pueblo atrofia su potencialidad de desarrollo y emancipación.
El régimen de poder partido-estado se estableceen Cuba en base al empoderamiento constitucional del Partido Comunista, como partido-único con derecho exclusivo al gobierno de la nación cubana. El presupuesto político institucional del sujeto de poder niega en su propio fundamento la idea socialista y el concepto revolucionario de democracia.
Para legitimar el constructo institucional partido-único regido por el PC como sujeto de poder, el pensamientopolíticocubano con derecho al discurso y a la palabra escrita ha debido imponer a la sociedad cubana una lectura histórica única sobre la idea de José Martí, acerca del papel del partido en la revolución cubana del siglo XIX.
A los efectos de organizar la segunda guerra de independencia cubana contra el colonialismo español, iniciada en 1895, José Martí considera y pone en práctica la creación deun partido, el Partido Revolucionario Cubano. No tiene rigor histórico cognitivo alguno atribuirle a José Martí la idea de partido único como la entelequia metafísica que el pensamiento político del PCC ha establecido. No tiene, de hecho, consistencia dialéctica materialista alguna. El Partido Revolucionario Cubano plasma en la práctica la idea de un partido político como órgano rector de unproyecto revolucionario: la guerra de liberación, apropiadamente entendida como liberación negativa. Liberarse «del» yugo colonial español. La idea martiana y su puesta en práctica constituyen una demostración genuina de pensamiento dialéctico en el sentido filosófico marxiano.
En cambio, la historia de Cuba contada desde el positivismo historicista de los historiadores cubanos, reduce el proyectoindependentista de José Martí a la liberación negativa que constituía la guerra de liberación del poder colonial. Liberación «del» yugo y marcha «hacia» la república no son ideas intercambiables, porque no pueden serlo las objetivaciones políticas concretas que representan. No lo son tampoco en la filosofía política del pensamiento de Martí. La liberación positiva en José Martí toma cuerpo en elideario político que habría de conducir «hacia» la constitución de la República de Cuba, en tanto república soberana. El pensamiento republicanista de Martí no concibe la idea de un partido-único como imperativo político de la idea y puesta en práctica del proyecto de construcción de la República. Todo lo contrario.
El pensamiento de Martí está alimentado por el espíritu del iluminismo europeo y delnaciente constitucionalismo estadounidense. La idea de una república con todos y para el bien de todos expresa la síntesis del pluralismo político de su pensamiento revolucionario. Pero no supera el romanticismo revolucionario de su credo político. No podía ni puede ser una república de todos y para el bien de todos bajo el régimen socioeconómico capitalista que, ya germinado en Cuba, Martí noalcanzaba a identificar como el objeto de transformación social.
En Martí la idea de la república no pasaba de su concepción en términos de la democracia burguesa. Si ello constituía una proyección progresista de su pensamiento sobre la modernidad del orden político-institucional que habría de darse la república soberana, no contenía su visión de la república - a pesar de la explotación del trabajo ylas luchas obreras de las que había sido testigo político en los EEUU - la idea de la emancipación social del trabajo como piedra angular de la soberanía. Martí - fuera de toda la especulación acientífica del positivismo historicista cubano - no era socialista en el significado revolucionario marxiano. No lo han sido tampoco los dirigentes de la revolución social cubana desencadenada en 1959....
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