Comunicaci N Social

Comunicación Social, estropajos inestables

Confiados están de los reproches periodísticos, originados por reptados del morbo, la gente que sucumbe de los idealesintelectuales, para luego seguir al áspid que se arrastra entre purulencia de la decadente creatividad y razón de educar de muchos de los autores del deterioro progresivo que,consecuentemente, fabricará motivos de cuestión por parte de aquellos que aún van, por convicción humana, a exigir sabiduría, y piensan que con sus afanes lograrán la tan ansiadaeducación de bien que se ha profesado a lo largo de la historia humana.

La disputa de régimen por la hegemonía social entre las dos posiciones se resume en un círculoreiterativo, recorriendo la cronología como flecha asestada al vacío, incansable e imparable, discutiendo hasta divisar las fauces, humedeciendo pómulos y secando labios conpañuelos formales, inclinando cabezas con motivo a disimular. Las ganas de gritarle al otro, sólo han conseguido saliva en la cara y un pesar con ira acumulada.

Ser un comunicadorimplica ser justo, noble con la causa. Significa poseer el don codiciado de influenciar y el objetivo de conmocionar, es decir, inclinar la balanza de interés del espectadorhaciendo uso de la primigenia facultad humana, llamada sentimentalismo, que es un brote psicológico e individual, más no se caracteriza por tener relevancia pública. Esto,evidentemente, altera profundamente las magnitudes de decisión del espectador cuando capta información externa suministrada por los medios, que en la mayoría de circunstancias,afecta al individuo, inhibiendo los aspectos que explican la información, verifican el contexto y promueven la crítica, el raciocinio y la conclusión propia del espectador.