Comunicacion
Desde que se habló por vez primera de desarrollo humano, social, sostenible la comunicación ha sido un tema cercano. Para algunos la necesidad de establecer nexos entre ambos términos, llegó a través de experiencias de desarrollo en las que los recursos comunicativos se convirtieron en una urgencia, otros partieron de reflexiones conceptuales, de lasrelaciones entre teoría y práctica, quizás hasta hubo un poco de intuición. De uno u otro modo, la comunicación, como un derecho humano universal y fundamental ha sentado sus bases en la praxis cuando se ha tratado de proyectos de desarrollo.
Las miradas en cuestiones comunicativas se han enfocado de disímiles maneras, aunque en muchos casos hay un patrón común: el intento de informar sobre las víasposibles para alcanzar el desarrollo, el cambio social, abordar las ventajas de esas propuestas, incentivar las iniciativas fundamentalmente locales y sugerir que la población ofrezca su apoyo, que se sensibilice con esta aspiración.
Sistematizar saberes en este campo devuelve una multiplicidad de sentidos, funciones, escenarios, actores, que difieren por la jerarquía que les dan a los momentos ycomponentes del proceso comunicativo y la concepción que hay tras sus prácticas. Por el rol social que desempeña la comunicación –y que se vislumbra cada vez más trascendental- es un tema que rebasa el plano académico y alcanza dimensiones políticas.
COORDENADAS ESPACIALES Y TEMPORALES EN QUE SE CONCEPTUALIZA LA SOCIEDAD ACTUAL
El tiempo y el espacio constituyen categorías básicas de la experienciahumana, estableciéndose como los vehículos fundamentales para la codificación y reproducción de las relaciones sociales; su ordenamiento simbólico y material conforma un marco de sentido para la experiencia individual y colectiva que no sólo estructura la representación que se hace del mundo, sino también el lugar que en éste se ocupa.
(Jameson, 1995; Bauman, 2007; Harvey, 2002; Giddens, 1997).Sin embargo, su importancia no parece corresponderse con una adecuada comprensión de su real alcance; su gravedad pareciera ser habitualmente descuidada, constituyendo un
campo de problemas naturalizado y reificado, cuya discusión tiende ha ser soterrada.
Más bien, son tratados ingenuamente como aspectos normativos de la vida social que asumen significación mediante criterios objetivos devaloración: el tiempo al igual que el espacio tienden a ser inscritos en escalas de valores objetivos, observables, mensurables y auto-evidentes.
Aun cuando es posible identificar modalidades del tiempo y el espacio relativas, derivadas básicamente de la experiencia subjetiva de los individuos o grupos, éstas son tradicionalmente concebidas como malformaciones de su proyección originaria, reclamandola restitución de un sentido primigenio descontaminado de residuos relativistas. La objetividad de las representaciones espacio-temporales, como también de sus propiedades de funcionalidad y factibilidad, han de reclamar, en última instancia, una especificidad que trasciende las modalidades particulares del individuo o el grupo Ahora bien, esta modalidad deshistorizante se encuentra preñada deuna contradicción insalvable; a saber, el desconocimiento esencial de las prácticas y procesos materiales de la reproducción social que se encuentran a su base. Su determinación es situada por fuera de las condiciones materiales y simbólicas en las que necesariamente se inscribe, introduciendo ambigüedades y contradicciones en su estudio. Así, la concepción que tiende a reducir el tiempo y elespacio a un sentido único y objetivo no hace sino desconocer los procesos de producción social y material mediante los cuales su objetividad, que desde luego nunca es completa, adquiere valor.
Estudios recientes han puesto de manifiesto las debilidades interpretativas contenidas en esta perspectiva, insistiendo en que un análisis riguroso de las formas del tiempo y las estructuras del espacio debe...
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