Comunicacion
El sol se ocultaba lentamente palideciendo la ciudad, los cerros capitalinos desdibujaban su silueta ante la majestuosidad de la noche que, sigilosamente invadía la bóveda celeste,la ciudad agitada y presurosa se perdía de este maravilloso espectáculo, las luces se encendían y el ruido aturdía, las personas se mezclaban y se confundían, allá… a lo lejos la vi, aunque habíanpasado los años era imposible no recordar aquella imponencia y señorío , intenté abrirme camino ente los transeúntes pero mis pasos eran vanos ante su marcha pausada pero constante, por un instante laperdí, aceleré, sentía como si una llamarada atravesara mis entrañas, el corazón latía vigorosamente quería huir de mi pecho para alcanzarla, de repente quedé muy cerca de ella, que gracias al rojocómplice del semáforo se detuvo, por un instante dudé; en un segundo indescriptible todo cambió y brotaron de los recónditos laberintos de mi memoria lejanos recuerdos que me estremecieron.
La luzcambió y ella continuó la marcha, yo, vencida por un sentimiento de nostalgia y felicidad, con voz temblorosa pronuncié su nombre, ella atónita ante mi presencia transformada, me miró con una expresióndulce y transparente que me invadió, en otra época su mirada me parecía lacerante, indescriptible, representaba la fortaleza de su carácter, recuerdo que era implacable cuando decía que el miedodestruía y que la ignorancia condenaba; ahora con los años lo comprendí.
La atmosfera se tornó leve y tranquila, similar a su semblante, el humo del café acariciaba suavemente nuestros rostros, laconversación fue mágica, nos transportamos en el tiempo y como antes, como siempre, sus palabras trascendieron el espacio, maravillosos recuerdos revivieron mi escuela, mi infancia, en sus clases aprendimosque Peter Pan no era un personaje sino un estado mental y que su heroísmo radicaba en no dejarse destruir por cualquiera que osara frustrar los sueños, la curiosidad y la sensibilidad eran su...
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