Comunicación En Nuestros Días
Llegué a este mundoen día de fiesta y descanso, quizá por eso mi temperamento festivo y relajado. Dicen que por más que el médico me surraba no´mas no soltaba llanto alguno, pero todo cambio en cuantomi cuerpo tuvo la necesidad de alimento, ahí sí, los parroquianos supieron de qué estaban hechos mis pulmones.
Mi ninez fue lo que se diría la de un niño promedio, sin grandesespectativas curse la primaria. Habitaba en una colonia popular de la gran ciudad, en pleno auge de la abundancia económica (la cual solamente fue falacia de sexenio), la ciudad seplagaba de todo tipo de personajes de provincia, que si bien venian buscando el “sueño mexicano”, lo único que lograron fue plagar la capital, que ya era grande y con una importantepolución y que ahora resulta insufrible.
Pero me estoy desviando de lo que realmente es importante: este sortilegio de vida. Volvamos pues, después de estudiar sin grandes glorias lasecundaria y preparatoria, me decante por seguir la vena artística que hay en mí, la cual hoy en día no sé de donde viene, ya que en mí familia hay abogados, contadores, maestros,en fin, que estudié diseño gráfico.
Está profesión ha sido satisfactoria y me ha llenado de placeres y sin sabores; pero habita en mí ese incipiente deseo de seguir aprendiendo, deseguir investigando, y me he encontrado con que me gusta la palabra, su uso en la comunicació y expresión de ideas me resulta enteramente facinante.
Con ello me he enfrascado enla tarea de estudiar una segunda carrera con el afan de poder comunicar mejor mis ideas y mis locuras, con grandes espectativas en el uso de las palabras que espero poder desentrañar.
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