Comunicación

LA REALIDAD MEDIÁTICA
Y LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE SIGNIFICADO
EN LA VIDA COTIDIANA

La realidad -del latín realitas (res cosa)- significa la apreciación común de lo que existe, de aquello que es sensorialmente perceptible al ser humano. “Las cosas constituyen lo dado, aquello que vemos y que está delante de nuestra conciencia (…) La conciencia consistirá en referirse a un objeto”[1] sea esteproducto de la socialización, la imaginación o la interacción con los contenidos mediáticos.

Así, la realidad se conforma por un sistema de comportamientos que propician formas de interacción específicas las cuales, a su vez, establecen “un , una manera de hacer las cosas. Una cultura, en el sentido antropológico y cotidiano (…) Las formas de vida incluyen por una parte las naturales obiológicas y, por otra, las sociales o culturales.”[2] En consecuencia, la vida no puede ser entendida experimentalmente, en el sentido positivista, sino de una manera vitalista: fenomenológica.

Entonces, la realidad, como forma de vida, posee ciertas características que se construyen socialmente a través de un flujo de informaciones propiciadas en contextos específicos que determinan particularesmodos de internalización y convivencia, en el que destaca, por su inmanencia referencial, estructurante y significativa: la realidad de la vida cotidiana.

La realidad de la vida cotidiana, con base en estos postulados, se entiende como un conjunto de interacciones intencionales que unos y otros actores mantienen entre sí para dar lugar a la experiencia. “La experiencia es el flujo de lasimpresiones de los sentidos”[3], las formas como los actores clasifican y ordenan el mundo ante su percepción, no por su origen más profundo -cientificista o teológico-, sino por su utilidad práctica y su apariencia más inmediata: >.

En la convivencia entre las personas y sus objetos sociales, se funda en el principio existencial, en el que radica el verdadero sentido de la sociedad, representado poruna serie de acciones rutinarias, realizadas por el individuo en un contexto delimitado y en respuesta a una necesidad o costumbre específica. Precisamente, “la vida cotidiana representa nuestras vivencias diarias, repletas de significados, intereses y estrategias diría Erving Goffman, estrategias entendidas como esa serie de comportamientos que nos permiten crear la red personal de caminos porlos cuales diariamente transitamos y construimos nuestras relaciones sociales.”[4]

Baste decir que, en este plano de la realidad el individuo se experimenta a sí mismo y a su entorno de una manera muy peculiar, por la extensión significativa que existe entre él, su contexto más próximo y personal, así como por las formas como dicha interacción influye en sus modos de acceso y apropiación deaquella realidad que no le es tan familiar ni cercana.

Experimento la vida cotidiana en grados diferentes de proximidad y alejamiento, tanto espacial como temporal. Lo más próximo a mí es la zona de vida cotidiana directamente accesible a mi manipulación corporal (…) En este mundo de actividad mi conciencia está dominada por el motivo pragmático (…) por lo que hago, ya he hecho o pienso haceren él. (…) Mi interés por las zonas alejadas es menos intenso y, por cierto, menos urgente.[5]

A la experiencia práctica de vivir la cotidianidad, se le suma el sentido común como la forma por excelencia para conocer esta realidad y optimizar la correspondencia comunicacional entre los significados individuales y los de la otredad “que comparto en las rutinas normales y auto-evidentes de lavida cotidiana”[6] la cual es evidente e imperiosa ante la percepción de cualesquiera.

Ahora bien, a pesar de que a la cotidianidad se le atribuya una importancia central en las maneras de percibir, aprehender y actuar en sociedad con base en las rutinas consolidadas por la eficacia práctica con que funcionan en el proceso de socialización, es necesario resaltar que, este modo de vida también...