CON JESUS HACIA OTRA ECONOM A
José Antonio Pagola
San Sebastián, Donosti, España
Agosto 26 de 2013
Caminando tras los pasos de Jesús
El Espíritu de Dios empuja a Jesús hacia los últimos. Ellos han de ser los primeros en experimentar esa vida más digna y liberada que quiere Dios para sus hijos e hijas: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. Me ha enviado a anunciar a lospobres la Buena Noticia, a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor» (Lucas 4, 16-22).
Estos cuatro grupos de personas, los «pobres», los «cautivos», los «ciegos» y los «oprimidos» son los que Jesús lleva más dentro de su corazón de Profeta del reino. En el mundo se habla de «democracia», «derechos humanos»,«progreso», «bienestar»… Jesús piensa en los últimos y habla de trabajar por una vida liberada que emerja desde ellos. Desde el Espíritu de Jesús sólo podemos trabajar por una economía que sea «Buena Noticia» para los pobres, «liberación» para los esclavos, «luz» para los ciegos, «gracia» para los desgraciados.
Abriendo caminos al Reino de Dios
El reino de Dios está cerca (Marcos 1, 15).Dios noquiere dejarnos solos ante nuestros sufrimientos, conflictos y desafíos. Dios es una Presencia buena y amistosa que busca abrirse camino dentro de nosotros para construir una vida más humana. Es posible un mundo diferente. No es verdad que la historia tenga que discurrir por los caminos de sufrimiento y muerte que trazan los poderosos. Es posible otra economía más humanizadora, fraterna ysolidaria. Es posible un mundo alternativo más cercano al que Dios quiere para sus hijos e hijas.
Dios pide nuestra colaboración. Hemos de despertar de la indiferencia y movilizar todas nuestras energías para cambiar nuestra manera de pensar y de actuar.
Somos los seres humanos los que hemos de cambiar la trayectoria de la historia. La ciencia no tiene conciencia; la economía carece de compasión; losdogmas del capitalismo neoliberal son inhumanos. Sólo acogiendo el reino de Dios caminaremos hacia una convivencia mundial más humana.Hemos de tomar en serio la Buena Noticia de Dios y creer en la fuerza liberadora de su Proyecto.
Luchar contra el escepticismo, denunciar los abusos, Pensar el futuro desde la libertad de Dios que no tiene por qué seguir los caminos que le marcan los poderesfinancieros ni los mercados.
El Padre mira nuestro mundo con compasión. Es sensible al sufrimiento de sus hijos e hijas. Es su compasión maternal la que le mueve a buscar un mundo diferente donde sea posible el «buen vivir» de todos. Jesús nos llama a vivir como ese Padre: atentos al sufrimiento de tantos seres humanos, explotados sin piedad por los poderosos y olvidados por la indiferencia de lasreligiones.
Hemos de introducir en el mundo la compasión activa y solidaria, reaccionando contra el pragmatismo político que se desentiende del sufrimiento y se vuelve cada vez más ciego, y contra la ilusión de inocencia que adormece a las religiones.
La compasión lucida, responsable y comprometida es la fuerza más decisiva para humanizar la vida y transformar la economía.La compasión exige buscar lajusticia de Dios, empezando por los últimos, los más indefensos y desvalidos. No los podemos abandonar en el abismo del olvido o la desesperación. Esto es lo que Jesús quiere dejar claro con el lenguaje provocativo de sus bienaventuranzas:
«Dichosos los que no tenéis nada porque de vosotros es el reino de Dios. Dichosos los que tenéis hambre porque Dios os quiere ver comiendo. Dichosos los quelloráis porque Dios os quiere ver riendo». Cuando ya no se sabe cómo ni de dónde podría brotar una esperanza para un mundo que parece caminar hacia su destrucción, Jesús proclama rotundamente por dónde empezar.
Esas políticas que no admiten una crítica de fondo, esas religiones seguras de sí mismas que ni siquiera sospechan la interpelación de los pobres, no responden a la verdad de Dios. El camino...
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