Con La M De Musica
Las calles de la capital de Mali estaban llenas de gente vestida en mil y un colores. Hombres o mujeres caminaban en grupos, abrazados o de la mano. Hablaban alto, reían, se tocaban,con pequeños gestos de la mirada invitaban a sumarse a la conversación.
Cualquier motivo apiñaba a cuantos pasaban alrededor para opinar con fuerza en pláticas en coro. Así, como por arte de magia, seformaba la ronda y se deshacía. Parecía que la ancestral conversación junto al fuego se recreaba una y otra y otra vez. Ritmaba los tiempos de la vida. Se vivía, a cada instante, la cultura delcontador de historias. Es una urdimbre de palabras y sonidos sobre la que, en Mali, se teje una manera de sentir y de vivir.
En un pueblo que convive a brazo partido con el desierto, el sonido de lashistorias es el río que fertiliza la vida. Es, a un tiempo, su raíz. De tiempo inmemorial, los músicos son quienes la cultivan, son sus verdaderos sacerdotes, la sostienen.
Por eso cuando los islamistasradicales y sus grupos armados llegaron al norte de Mali hace poco más de un año y mandaron callar todas las músicas supimos que su futuro corría el mayor de los peligros. La música dejó de...
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