con las alas ancladas

XV Jornadas sobre la Enseñanza de la Filosofía
Coloquio Internacional 2008
16, 17 y 18 de octubre
Sede:
Moreno 590, Ciudad de Buenos Aires
(Asociación de Ex alumnos del Colegio Nacional Buenos Aires)

Burgues, Christian (Instituto de Profesores Artigas-Facultad de Humanidades y Ciencias de la
Educación de la Universidad de la República, Uruguay):

Autonomía real: el aula como un lugarpara lo posible.


En su sentido más evidente, pero también el más profundo, la autonomía entraña libertad. Etimológicamente autonomía proviene del griego: autos (sí mismo) y nómos (ley); traducible esto a: quien vive según su propia ley. Parece en consecuencia que toda educación que busque el aportar a la formación de hombres libres y no a la domesticación, deberá desear y buscar laautonomía.
Quien como educador halle que es su propósito ayudar a la construcción de la autonomía de aquellos que se presentan frente a su función docente, estará empeñado en colaborar en la concientización sobre la responsabilidad que cada hombre merece asumir frente los límites que asigne a su libertad (postulación de su ley). Abandonando por tanto toda intención de formarlos cual materiapasiva, desprovista de criterio y sensatez para transformarse a sí mismo; por fuerza de lo que le es esencial sentirá ese enseñante vital para los otros, lo que ha de ser vital para él también: la obtención de autonomía.
Pero en primera instancia parece que nuestra función es enseñar una disciplina, función bastante menor a la de enseñar a ser libres. Pero no por ello desvinculada. Porque quien logravalerse de su pensar y descubre por sí mismo aquello que momentos antes no le pertenecía, en ese acto se da cuenta del poder de su razón. ¿Quién podrá luego apagar o ensombrecer a un ser iluminado?

En esta línea se inscribe la teorización que sobre la educación filosófica realizan Vera Waksman y Walter Kohan:

“Así, una educación en y para la autonomía se opone a la docilidad, a laobediencia. Ambas cualidades son poco interesantes para la práctica de la filosofía…en, por lo menos dos sentidos. Por un lado, porque el propio pensar filosófico no podría crecer si fuera practicado por sujetos dóciles y obedientes. Por otro lado, porque la docilidad y la obediencia obstaculizan el ejercicio de la libertad en la libre autodeterminación del sujeto.” 1

La autonomía es uno de los valoresy/o fines, que con más frecuencia e insistencia se pretende atribuir a la educación. Señalo como relevante la diferencia entre estas dos predicaciones de la autonomía: el concebirla como un producto (un fin), o entenderla como parte integrante (un valor) de todo proceso de aprendizaje2. No es mi intención presentar dichas concepciones como alternativas o excluyentes; sino valerme de estadistinción, asumida como conceptual, en pos de tener razones para no abandonar la aspiración a la autonomía como esencia de todo arte educativo. Dicho de otro modo: esta distinción nos ayuda a ver, que: el no evidenciarla como existente, es decir no verla plasmada como producto (fin) logrado del quehacer educativo, no la desmerece en tanto valor; simplemente evidencia fallas en nuestra pretendida liberadorapráctica educativa.
Ese ruido que aparece entre nuestro deseo y nuestros logros, puede llevarnos a descreer de nuestro principio rector, quedando presos del desencanto, o puede por el contrario llevarnos a asumir a la autonomía como un principio trabajable. Trabajable, con el fin de convertirlo en realidad a fuerza de nuestro propio esfuerzo. No se trata de postularlo sino de construirlo, saberque la autonomía es una conquista que requiere de batallas. Es importante remarcar que al hablar de nuestros logros, el sujeto allí omitido tras el nuestros son los docentes; porque son los responsables en el acto educativo. Son quienes lo piensan, lo ejercen, lo evalúan, pero no están solos en la tarea, sino que, son acompañados por los inquietos destinatarios de la misma. Inquietos porque...