Concepto psicoanalitico
Principio de placer: uno de los dos principios que, según Freud, rigen el funcionamiento mental: el conjunto de la actividad psíquica tienepor finalidad evitar el displacer y procurar el placer. Dado que el displacer va ligado al aumento de las cantidades de excitación, y el placer a la disminución de las mismas, el principio de placer constituye un principio económico.
El psicoanálisis, así como la psicología analítica, se centra en la observación, análisis, revelación y explicación de los procesos inconscientes. Tales procesos seconstituyen sobre la base de los mecanismos psíquicos más primarios. Se pueden reconocer justamente porque responden y obedecen a la tendencia denominada como Principio de Placer (inicialmente Freud se refería a esta como Principio de displacer, ya que en un comienzo consideró como motor primario la evitación de todo lo que pudiera resultar displacentero).
Estos procesos persiguen la consecuciónde placer y su actividad psíquica se retrae de aquellos actos que puedan engendrar displacer (represión). Dentro del Principio de placer debemos incluir los sueños nocturnos y la tendencia humana de apartarse de las impresiones penosas. Si bien el principio del placer es una categoría esencialmente económica (referida al ahorro y equilibrio de energía psíquica), desde el punto de vista tópico (esdecir respecto de dónde ocurren los fenómenos) el principio de placer responde esencialmente a las demandas del Ello.
Más allá del principio de placer
Si bien Freud postuló, en su momento, el imperio del principio de placer sobre los procesos psíquicos, el contraste que oponía su propia experiencia al mismo lo llevó a indicar un más allá de él, al que se refiere en su conocido artículo Más alládel principio de placer. No obstante, ya en publicaciones anteriores había puesto reparos a la postulación de la universalidad de este principio, por ejemplo en sus Tres ensayos de teoría sexual, donde se refiere al placer preliminar como uno cuyo mecanismo coincidiera con un aumento de tensión (en lugar de su disminución).
En Más allá... menciona una serie de experiencias que se oponen alprincipio en cuestión. Entre ellas se incluye una observación realizada en un sujeto de edad infantil en el momento en que desarrollaba un juego con un carretel que era arrojado reiteradamente (movimiento acompañado con la pronunciación de "o-o-o"). Como se trataba de la escenificación de la partida de su propia madre (hecho que en sí le resultaba desagradable y no placentero) llamó la atención de Freud,quien supuso que allí tenía lugar una "ganancia de placer de otra índole" (a la deductible a partir del principio de placer).
Otro hecho de la experiencia psicoanalítica (de la que puede suponerse que Freud extrae la conjetura de este 'más allá') que contradice el principio del placer es la llamada compulsión de repetición. Dice al respecto que esta compulsión devuelve, en la transferencia delanálisis:
"vivencias pasadas que no contienen posibilidad alguna de placer, que tampoco en aquel momento pudieron ser satisfacciones, ni siquiera las mociones pulsionales reprimidas desde entonces".[2]
Asimismo, hace extensiva esta compulsión -que encuentra en las personas en psicoanálisis- a la vida de algunas personas no neuróticas:
"Se conocen individuos en quienes toda relación humana...
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