Conceptos basicos
Ideas básicas El aprendizaje‐enseñanza algunas consideraciones sobre su situación actual La educación está siendo cuestionada desde dentro por los propios actores del proceso educativo, los alumnos generalmente están inconformes de los modos en los que se les enseña, lo que se tiene que aprender, los tipos de tareas que se les indica, la calidad de explicación de los docentes, la manera en que son tratados, etc., los docentes por su parte mencionan generalmente que los demás docentes no son del todo profesionales, no asumen su compromiso de enseñar o aceptan que el apostolado docente ya no es posible seguirlo como tal, de manera que en medida de la cantidad de exigencias que se les plantean, se atiende poco el proceso educativo. Al mismo tiempo a nivel social el reconocimiento de que la educación está en crisis es casi indiscutible, no toca analizar a detalle los factores pero si pasar revista de los mismos brevemente. Las evaluaciones por organismos internacionales y ahora locales muestran fallos serios en los logros de aprendizajes y competencias, a nivel nacional las pruebas de enlace muestran que los primeros lugares son casi todos de instituciones educativas públicas y pequeñas, en las escuelas los alumnos matan o se metan, son incapaces de resolver funcionalmente sus conflictos, en los medios de comunicación se nos muestra repetidas veces que los alumnos no recuerdan, no recuerdan y no usan activamente gran parte de lo que supuestamente han aprendido(conocimiento frágil) y los estudiantes no saben pensar valiéndose de lo que saben (conocimiento pobre). El papel de los estudiantes Por parte de los estudiantes hay un creciente desinterés para asumir el estudio como una tarea que requiere dedicación y constancia; entre otras razones, porque perciben un presente incierto y un futuro impredecible en cuanto a los beneficios de sus esfuerzos, pero, también, porque el nivel general de exigencia es bajo. Muchos son los aspectos que afectan el desarrollo escolar de los estudiantes, que van desde la orientación educativa, el proceso de admisión, los sistemas de evaluación, acreditación y titulación, hasta su ubicación dudosa en el mercado profesional. Y desde el alumno hay variables personales diversas que afectan en gran medida sus propios procesos de aprendizaje. Las posibilidades de un mayor aprovechamiento por parte de los estudiantes están estrechamente ligadas con la detección oportuna de las carencias formativas de los ciclos anteriores, para tomar medidas tendientes a superar sus limitaciones y falta de habilidades de aprendizaje. Los servicios institucionales que se proporcionan a los estudiantes se reducen, las más de las veces, a la impartición de clases. No se atienden, sino en forma muy limitada, sus problemas y dificultades de aprendizaje y no se les proporcionan apoyos de orientación educativa. Los sistemas de tutoría y asesoría son prácticamente inexistentes. La relación entre el maestro y el alumno se reduce al salón de clase. En cuanto a los planes de estudio, con frecuencia están saturados de materias inconexas y someten al estudiante a un número excesivo de horas‐clase, principalmente en el bachillerato y la licenciatura, privilegiando el papel del profesor como informante conferencista. Hay planes de estudio que tienen más de 20 años sin revisión o actualización, o que las mismas revisiones obedecen más a una necesidad política que académica, por lo que presentan graves incongruencias con el avance de los conocimientos científicos, tecnológicos y humanísticos, ...
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