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Feliciano Castro Loya

Pese a una importante cantidad de becas que oferta la UABC, las crisis económicas de los años recientes y medidas como la Reforma Hacendaria han acrecentado el riesgo de que miles de alumnos de esta institución deserten de su carrera para empezar a trabajar por ellos y en apoyo a sus familias, a causa que en los últimos tres años, cerca de dos mil 500 se quedaran fuerapor no poder costear su educación.

La crisis económica y la consecuente pérdida de empleos obligan a que padres de familia no puedan seguir cubriendo el gasto que representa una educación universitaria pública, en donde el pago de inscripción semestral, que va desde los dos mil a más de tres mil pesos, equivale prácticamente a las colegiaturas mensuales en algunas universidades privadas, ademásopera un factor más de carácter cultural: la vergüenza de solicitar una beca.

Desde la perspectiva de Pedro Chávez Flores, presidente de la Sociedad de Alumnos de la Facultad de Economía y Relaciones Internacionales y también coordinador del Consejo Estatal de Sociedades de Alumnos (CESA) en Tijuana, organismo que el año pasado otorgó 200 becas de mil pesos en apoyo a la inscripción de alumnosde escasos recursos, en cada grupo podría haber hasta cinco estudiantes con verdaderas necesidades económicas.

"Yo manejo una sociedad de alumnos de mil 500 estudiantes, cada quien maneja cuatro mil, tres mil, dos mil, cuando uno está pasando a los salones a dar información de deporte, cultura, arte, académicamente, y haces ese acercamiento, en la mayoría de los salones yo tengo una visión comode unas cinco personas que realmente necesitan este apoyo, que ahora sí que viven en Rosarito o viven en una parte lejana a la ciudad y que hacen su esfuerzo como todo héroe a llegar puntualmente a las 7:00 de la mañana", comentó.

Al tomar en cuenta que un promedio de alumnos por grupo oscila entre los 25 y 35 según la carrera, podría decirse que el 20% de cada grupo presenta necesidadeseconómicas, que en algún momento pondrían en riesgo su interés o capacidad de mantenerse en la escuela, porcentaje que es mayor aún en grupos de ciertas materias donde hay 15 o menos alumnos.

Algunos venden burritos u otros alimentos al interior del campus para ayudarse a costear los estudios, sin embargo, las autoridades universitarias lo han empezado a prohibir y buscan erradicar esto,exhortándolos a tramitar una beca, sin embargo, otro hecho innegable es que muchos estudiantes trabajan y estudian, podrían ser hasta más de seis de cada diez.

"Es un buen porcentaje que estudia y trabaja, yo creo que rebasa el 60% de toda la población estudiantil", comentó en entrevista Raúl Lozano Pérez, jefe del Departamento de Servicios Estudiantiles y Gestión Escolar de la UABC en el campus Tijuana,quien se refirió no solo a los trabajos de turno completo, sino a otros de tiempo parcial o que no son de horarios fijos, pero que por los que de alguna manera los alumnos reciben un sustento.

Explicó que muchos pueden trabajar no todos los días en labores como "mystery shopper" o el cliente incógnito que pone a prueba la calidad del servicio de un establecimiento, mientras que otros lo hacencomo "flecheros" en las calles ciertos fines de semana, algunos más como meseros y otros como jefes de línea en maquiladoras e incluso hay de Derecho en los juzgados.

En cuanto a la restricción para que alumnos vendan alimentos en el campus para costear sus gastos, destacó que la UABC permite la vendimia solo en eventos focalizados y esporádicos que organiza cada facultad y donde los alumnospueden verse beneficiados, pero no que vendan en forma permanente porque, según dijo, estaría negándose el esfuerzo que se hace de becarlos, por lo que exhortó a que los alumnos se acerquen por una beca.

Rector impulsa políticas para retenerlos

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