Concesuiones pedagogicas de simon rodriguez y jose martí
En el legado ideo-pedagógico de ambos pensadores sobresale una constante, la preocupación por la educación en América Latina. Producto de la conquista y colonización, se desarrollan en estas tierras sociedades de cultura mestiza, de fuerte influencia europea, pero en la que era posible reconocer los rasgos autóctonos de lospobladores originales y de otros grupos étnicos traídos por la fuerza, la necesidad o el engaño. El convencimiento de que era necesario aceptar esta realidad trascultural para poder crecer como pueblos, es el pensamiento común entre Simón Rodríguez y José Martí.
Simón Rodríguez, forja su personalidad enfrentando los perjuicios raciales de su época, contraponiéndose a los dogmas religiosos queimponían la iglesia católica a la educación, denunciando los privilegios políticos y sociales que se oponían al cambio de la situación colonial generadora de las desajustes presentes en el seno de la sociedad venezolana.
De andar entre libros desde temprana edad, se justifica que entrando apenas en la pubertad, haya sido admitido como ayudante del educador Guillerm Pelgrón, maestroprincipal de primeras letras, latinidad y elocuencia. Su natural tendencia era enseñar; su pobreza exigirle trabajar, las lecturas le habían enrumbado. Algo más tarde el propio Pelgrón le avalará ante el Cabildo para que se le dé la dirección de la Escuela Municipal. Una ayudantía era un aprendizaje, una marcha necesaria de primeros pasos, en una ciudad donde nadie preparaba educadores. Rodríguez vaformándose aceleradamente en una ciudad de estamentos y clases, de algunos escándalos, de muy contrastadas divisiones políticas, invadida subterráneamente por los principios de la Enciclopedia y de una educación dañosamente estancada.
Y se produce la fe de bautismo profesional de Simón Rodríguez: el Cabildo de Caracas le otorga el título de maestro el 23 de mayo de 1791, “a consecuencia delo representado por don Guillermo Pelgrón, maestro principal de primeras letras, latinidad y elocuencia de esta capital, proponiendo para servir la escuela de niños de primeras letras a dicho don Simón Rodríguez, “de este vecindario, y a consecuencia de lo que han expuesto los alcaldes ordinarios acerca de su conducta y habilidad; gozar del sueldo de cien pesos” 1[i]
El maestro de veinte añosse entiende desde el principio con numerosos estudiantes, que llegarán a la cifra de ciento catorce. ¿Qué otra presión podía incidir ahí sino la del entusiasmo, la vitalidad creadora y el sentido de lucha, además de una inmensa paciencia? El joven maestro comienza su andar y fue en el año 1792 cuando es llamado por el Alférez Real de Caracas, Feliciano Palacios Sojo, para que se ocupara de laeducación del niño Simón Bolívar, Rodríguez infundió sus saberes, sus normas, su yo, en el espíritu del niño, actuando con intensidad creadora y fecunda, penetrando en el cariño y la confianza de este, aprovecha las teorías educativas de Jean Jacques Rousseau, constantes en su obra Emilio o De la Educación, aparecida en París en 1762. para educar con ellas como patrón y guía, a su discípulo Bolívar,niño en el cual se cumplen, por extraña casualidad, las condiciones exigidas por el teorizador europeo para el logro de una formación nueva destinada a excepcionales rendimientos; y para pedirle al Cabildo caraqueño la reforma de la educación. Las maneras en que habla Rodríguez no podían proceder de otra fuente que la del pensador suizo; eran ideas y métodos ignorados por todos cuantos nohubiesen leído a Rousseau, y no podían encontrarse sino en este escritor donde abordaba temas políticos y filosóficos concernientes natural (Rousseau sostiene que el hombre es bueno por naturaleza), mientras participa de una sociedad inevitablemente corrupta. En el Emilio, Rousseau propone, mediante la descripción del mismo, un sistema educativo que permita al “hombre natural” convivir con esa...
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