Conciencia de la moralidad


CONCIENCIA DE LA PROPIA MORALIDAD: ETERNA TRAGEDIA O DIVINA COMEDIA.
Diversos estudios realizados con animales nos muestran la incapacidad real que manifiestan para identificar, por ejemplo, su propia nariz, manos y pies. En el clásico relato de Jean Itard sobre Víctor de Laveyron, el niño encontrado en estado salvaje durante la post-revolución francesa encontramos un pequeño que aprende aresponder cuando le llaman por su nombre, como cualquier animal, pero no será capaz de adquirir un mínimo de estabilidad emocional y afectiva que, junto con el aprendizaje de un limitado vocabulario, le impedirá una correcta socialización.
La niña ciega sordomuda —Helen Keller— logra en manos de Ana Sullivan una integración social plena, captando la noción de signo y expresión; consigue expresarsea sí misma y hacerse cargo de sí misma.
"La conciencia es una actividad por la cual uno se refiere a algo —se da cuenta de algo— de lo que, a la vez, se distancia o diferencia, y eso crea un espacio interior, una intimidad. La conciencia es una manera de mirarse en un espejo y de crear un escenario para uno mismo; es una especulación, una reflexión". (1)
El hombre comienza teniendo concienciadel mundo que le rodea, incluyendo unas manos y pies que pasarán a formar parte de su propio cuerpo: reconoce sus manos y en ellas reconoce parte de sí mismo. Y con el tiempo se reconoce como persona que actúa; entra en relación con los demás y conoce y reconoce sus acciones como propias, porque las entiende como propias. Y sabe que actuación propia y personal es la fuerza ejercida con la mano, esla palabra y el ejemplo y la omisión; ve el resultado de sus obras, construcción o destrucción.
Cuando observa la vida de los demás hombres, cuando cae en sus manos una biografía o cualquier narración donde se plasma la actuación de otro hombre, siente una inclinación natural de aceptación o rechazo, incluso indiferencia: puede ser una vida sin valor según mi criterio personal. Sin embargo no lotomaré como modelo hasta ver el resultado, porque toda narración tiene un final. ¿Es realmente una vida que merece la pena? ¿Se consigue así el deseo de felicidad que todo hombre busca?


Pero tener manos y pies y no conocerlo, desde cierto punto de vista es como si no se tuviera. Realizar algo con mis manos y no saberlo es como si no se hiciera. "Empezar a saberlo es diferenciarse uno mismo desus lados, de sus formas, de sus manifestaciones. Diferenciarse y distanciarse de sus caras ofrece ya una posibilidad de asumirlas como propias, de tomar posesión de ellas y, consiguientemente, de poseerlas" (1).
Tomo posesión de mis acciones porque las he conocido como mías. A todas esas biografías que me rodean tengo que añadir la más importante: la propia, porque soy diferente a los demáshombres. "Diferenciarse de los demás implica mantener la referencia a ellos; quedar uno como figura y los otros como fondo. El que se destaca, generalmente lo hace debido al relieve que tiene una determinada actuación, por ejemplo oponerse a las fuerzas maléficas que provocan la enfermedad, la muerte o el hambre, y superarlas. El que se opone, el que es un rival, el que lucha y el que compite, sedenomina agonistés en lengua griega, y al primero que lo hace o al que lo hace el primero, protou. El "proto-agonista" es el que primero realizó actuaciones que los demás pueden repetir, representar" (1). Soy el protagonista de mi propia historia. El hombre escribe las páginas de su propia vida sin saber cuándo ni cómo terminará. Pero tomando conciencia de sí, de sus propias acciones, experimentandola atracción o rechazo que siente ante las acciones ajenas, toma conciencia de la propia responsabilidad.
Se plantea el hombre el más importante problema de su vida: ¿cómo dirigir esa vida hasta llevarla a plenitud?, ¿qué elecciones hacer?. Lo más fácil aparentemente es representar un papel que me produzca placer, participar en una representación que ya está escrita. Ventaja: conozco el final;...