Conciencia del medio ambiente.

Néstor Cerrada
Una verdad incomoda
¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Esa es para nosotros una idea extraña. Si nadie puede poseer la frescura del viento ni elfulgor del agua, ¿cómo es posible que usted se proponga a comprarlos? Estas son las primeras interrogantes del Jefe piel roja, en respuesta a la oferta presentada por el presidente de los Estados Unidos deAmérica. Son dos interrogantes que engloban totalmente el amor por la naturaleza, el sentido de conservación y el pensamiento de que sus tierras formaban parte de un todo, de un sistema global, en elcual nosotros estamos presentes en una mínima proporción, pero somos los que mayor daño causamos.
Es increíble como el ser humano en su hambre insaciable de poder, tiene la idea absurda de quetodo tiene precio, es tanta las ansias de dominio y de crecimiento económico, que pasa de vista por completo lo majestuosa que es la vida. La vida como un todo, como un inicio y como un final. Olvida porcompleto, que nuestro paso por este mundo es tan efímero como el pestañear de un ojo, y que está en sus manos que esa estadía fugaz no sea recordada como el principio y el final de la decadencia dela sociedad. Es tan ilógico, que el hombre crea que los recursos naturales se pueden cuantificar en sumas monetarias, cuando la razón obvia es que la vida no tiene precio.
El ser humano ha perdido elamor por la naturaleza, ha perdido el amor y el respeto por la vida, se ha sumergido en un mundo tan material y caótico, que perdió de vista por completo lo que está a su alrededor. Cuando me refieroa lo que lo rodea, no me refiero a más problemas y ciudades infectadas por la anarquía y el desespero, me refiero a eso que sus ojos han olvidado observar, me refiero a eso que tal vez por laavaricia, o por lo caótico que puede ser el día a día, ha dejado de apreciar.
En medida que pasa el tiempo, el ser humano se va olvidando de sus raíces, olvida que de la tierra venimos y a la tierra...