Concilio Vaticano II

“AD GENTES DIVINITUS”
SOBRE  LA ACTIVIDAD MISIONERA DE LA IGLESIA
Este decreto fue promulgado el 7 de diciembre de 1965 durante la Sesión IX del Concilio.
Depositaria de la misión salvífica de Cristo, que debe llegar a todos los hombres, la Iglesia se caracteriza como misionera por su misma naturaleza y en virtud de las exigencias íntimas de su catolicidad se esfuerza en anunciar el Evangelioa todos los hombres convirtiéndose en sal de la tierra y luz del mundo.
Este decreto analiza la acción misionera en sí misma de la Iglesia.  Señala en qué consiste la vocación de los misioneros y la formación que deben recibir, y traza líneas  de reorganización de la tarea misionera para que todas las cosas sean instauradas en Cristo y todos los hombres constituyan en Él una sola familia y unsolo pueblo de Dios.
En su estructura interna identificamos los presentes capítulos:
            Introducción
            Capítulo I. Principios doctrinales.
            Capítulo II. La obra misionera
            Capítulo III. Las Iglesias particulares.
            Capítulo IV. Los misioneros.
            Capítulo V. Ordenación de la actividad misionera.
            Capítulo VI. Lacooperación.
            Conclusión.
La Iglesia, obedeciendo el mandato de su Fundador, por exigencias íntimas de su catolicidad, se esfuerza en anunciar el Evangelio a todos los hombres.  Siendo sal de la  tierra y luz del mundo, se siente llamada a salvar y renovar a toda criatura para que todas las cosas sean instauradas en Cristo y todos los hombres constituyan en Él una sola familia y un solo Pueblode Dios.
Entre los principios doctrinales del Capítulo I, destacamos:
Designio del Padre:
La Iglesia peregrinante es misionera por naturaleza, puesto que procede de la Misión del Hijo y del Espíritu Santo, según el designio del Padre. Designio que dimana de su Caridad.
Misión del Hijo:
Dios para establecer la comunión de los hombres con él y la paz fraterna, decretó enviar a su Hijo, nuestroSalvador.  Cristo Jesús fue enviado como mediador entre Dios y los hombres.  Siendo de Naturaleza Divina se hizo pobre por nosotros, a fin de enriquecernos con su pobreza.
Misión del Espíritu Santo:
Cristo, de parte del Padre, nos envió el Espíritu Santo, para que realizara su obra salvífica e impulsara su expansión.
En Pentecostés empezó la difusión del Evangelio entre las naciones y quedó pre-significada la unión de los pueblos en la catolicidad de la fe.
El Espíritu Santo unifica en la comunión y en el servicio y provee de diversos dones.
Misión de la Iglesia:
La misión de la  Iglesia se realiza mediante la actividad por la cual, obediente al mandato de Cristo y movida por la gracia y la caridad del Espíritu Santo, se hace presente en acto pleno a todos los hombres y pueblos paraconducirlos a la fe, a la libertad y a la paz de Cristo con el ejemplo de la vida y la predicación, por los sacramentos y demás medios de la Gracia, de forma que se les descubra el camino libre y seguro para participar plenamente del misterio de Cristo.
Actividad misionera:
La obra de los misioneros es ser heraldos del Evangelio, yendo a todo el mundo y predicando entre los pueblos o grupos queaún no creen en Cristo; a fin de lograr su pertenencia a la Iglesia por el Bautismo y una vida nueva, nutrida por la Palabra de Dios y el Pan Eucarístico.
Causas y necesidad de la actividad misionera:
La razón de esta actividad misionera es la voluntad de Dios porque quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad.  Cristo inculcó la necesidad de la fe y del Bautismo conpalabras expresas.
La Iglesia tiene la necesidad y el derecho sagrado de evangelizar.
La acción misionera en la vida y en la historia humana:
La actividad misionera tiene también una conexión íntima con la misma naturaleza humana y con sus aspiraciones.  Porque manifestando a Cristo, la Iglesia descubre a los hombres la verdad genuina de su condición y de su virtud, porque Cristo es el principio...