Concurso De Jose Maria Arguedas



Institución Educativa De Mujeres La Divina Providencia
Año de la Diversificación Productiva y del Fortalecimiento de la Educación.

Alumna: Inocente Vega, Maricielo.
Curso: Plan Lector.
Profesora: Etel Romero.
Grado: 2°
Sección: “A”


2015



De Lo Peor A Lo Mejor
Érase una vez, en las afueras de la ciudad, una casa relativamente grande para los que la vieran, donde vivía Juancha, una chicacon depresión a causa de la repentina muerte de su familia, no tenía muchos amigos ni tampoco familiares que la puedan ayudar en su duelo, estaba sola, con sus pensamientos, algo que no era nada bueno. Las escasas familias que iban a vivir a ese lugar era para poder adquirir una pequeña chacra incluida a su domicilio, y Juancha no era la excepción, Le gustaba dedicarse a sus, caballos, cerdos vacas,ovejas y gallinas porque así sus pensamientos alojaban un segundo plano en su cabeza. Algunas casas estaban hechas de material noble, los pilares que sostenían el techo de las casas eran troncos, algo torcidos, eran familias muy humildes y pobres. En cambio, Juancha había adquirido una gran casa de dos pisos, con chacra incluida obviamente, era muy grande para ella, lo que la hacía sentirse mássolitaria de lo que ya se sentía.Un sábado al atardecer, Juancha se encontraba sentaba en el césped de su chacra viendo como el sol se ocultaba dando paso a una fría noche.
“Cuando crees que todo está de color de rosa, viene la vida toda caprichosa y te la pinta de negro” – Pensaba mientras miraba a la nada.
Era una especie de rima, era simple, era una frase, pocas palabras con un gran significadoy en ella su historia. Para ella debía de ser así, no quería volver a pasar por este sufrimiento de perder a sus seres queridos, no quería encariñarse o depender de alguien, pero tampoco quería seguir así, solitaria. Estaba en un trance, miles de ideas se le cruzaron por la cabeza como si de un flash de cámara se tratase, y lo consideró, cada una de ellas, imaginando que las ponía en práctica ensu depresiva vida.
Pero cayó en la realidad, su realidad.
Ella no era la típica chica antisocial que no tenía amigos y tenía instintos suicidas, pero tampoco era la chica que tenía un largo historial de romances a sus escasos 18 años, materialista y popular.
Ella era algo… diferente. Tenía amigas, solo amigas, no sabía ni quería saber cómo ser amiga de un chico, ya que el sexo masculino no lellamaba la atención, tal vez esa era la razón por la que los rumores de que era lesbiana habían aparecido en su colegio. No era estudiosa, perdía la concentración fácilmente, pero la misericordia de Dios la ayudaba para aprobar todos los cursos con nota 11. Ella trataba de esforzarse en sus estudios, con resultados no muy buenos quizás, para algún día restregárselos en la cara a todas esas personas quesentían lastima por ella, enseñándoles que sí pudo, que supero esa gran perdida, y que logro obtener un título con su nombre y apellido impreso en él, si ese día llegara juraría en nombre de su gato Ñiti, que pondría todos sus pensamientos en un baúl en un lugar lejano en su cabecita a la cual le pondría mil llaves para después abrirlas al día siguiente para seguir lamentándose, pero…¡ Iría acelebrar! Aunque sea por un día, se permitiría dejar su luto para ser una adolescente normal. Se pintaría el cabello de muchos colores, se pondría piercings en lugares en los que le dolería, bebería y fumaria, intentaría bailar reggaeton y se…conseguiría un novio; Y así demostrar a los demás que existía, y que también podría llegar a ser cool, llamaría la atención y eso le gustaba, con eso lescallaría la boca a todo con eso de que “Juancha es lesbiana”.
Eso es ¡Perfecto! – susurró, su mente se había puesto a imaginarse ese acontecimiento y simplemente le había fascinado la idea.
Estaba decidida, ya no podía seguir así, ya no quería seguir así. Sus padres no estarían orgullosos de ella si supieran que está en un cuadro depresivo, pero si lo estarían si salía de fiesta, aunque de eso dudaba...