Concéntrate ti mismo



INTRODUCCIÓN

Cierto señor, un día, me confió que algunas preguntas que le hice, habían transformado su ida: ¿Cuánto tiempo dedico a conocerme? ¿Quién soy yo y cómo realizo eso que soy?

Hoy, poco o nada pensamos en nosotros mismos, porque estamos casi todos marcados más por la civilización del tener y del consumir que por la del ser y del amor. La crisis de la sociedadposindustrial se refleja en esta separación nefasta entre conducta económica y conducta ética. Por tanto, más que de una crisis económica se trata de una crisis de valores, de motivos, de razones para vivir: En nuestros días, el hombre tiene abundantes medios de vida, pero carece de motivos para existir.

Exactamente es ésta la finalidad del presente libro:1 ayudar a que cada lectorencuentre un sentido a la vida, dolorosamente vacía, sumergida en la angustia y la depresión.

El hombre moderno, en su “angustia vital”, necesita un recuerdo ejemplarizante para salir del “vacío” que siente en su corazón y en su inteligencia. Vacío persistente y torturante que no se llena con el placer. Es el drama de San Agustín antes de la conversión. Como la suya, la angustia que el hombre denuestros días experimenta, es ansia de felicidad, que no consiste ni puede consistir en una acomodación material, sino en la posesión de la verdad.

El recuerdo ejemplar que presentamos para que el hombre de hoy salga del vacío que siente, es la figura de San Agustín. En contacto con él nos sentiremos más hombres, ya que él encarna fielmente al ser humano. Para eso, precisamos revivir elproceso de conversión de San Agustín, proceso realizado en diferentes etapas, y tan vivamente descrito en las maravillosas páginas de sus Confesiones.

Nos puede ayudar a revivir este proceso de conversión lo que Zelmira Leligmann dice en su trabajo “La búsqueda del sentido de la vida en San Agustín”:2

Muchos temas psicológicos surgen de esta obra de las Confesiones, que nos mues tanmaravillosamente el camino de un santo que cambió su historia con la decisión y la responsabilidad frente a la Verdad.

Agustín es un alma apasionada que –con su experiencia del pecado, del amor, de la amistad, de la vanidad de las cosas del mundo- descubre que cada uno decide su propia felicidad o infelicidad.

Confesiones es un profundo análisis psicológico que refleja una realidadtotalmente actual: la del hombre esclavizado por los “valores” que le presenta el mundo y la falta de valentía para enfrentarse honestamente a la verdad asumiendo decisiones y responsabilidades. Caracteriza al hombre moderno, su lucha por encontrarle un sentido a la vida dolorosamente vacía.

A dieciséis siglos de su conversión, Agustín sigue siendo un ejemplo que nos alienta a aprovecharel sufrimiento y los conflictos interiores para decidir un cambio que nos haga protagonistas de nuestra vida, dueños de nuestro destino y merecedores de la verdadera felicidad.

Triunfa el general victorioso, pero no hubiera vencido si no hubiera peleado. Cuanto mayor fue el peligro que corrió en la batalla, tanto mayores son sus gozos y alegrías en el triunfo (Confesiones VIII, 3, 7).Si examinamos con atención la trayectoria de nuestra vida afectiva, veremos que -como sucedió a San Agustín- son muchos los accidentes en el camino de nuestro peregrinar; son conflictos, bloqueos, que inquietan, que causan ansiedad.
La época en que vivimos nos lleva a crear conflictos entre los valores fundamentales y aquello que deseamos.

Pero lo que más llama nuestra atención esque muchas personas no se dan cuenta del origen de esos conflictos y, por consiguiente, no los solucionan. No saben qué orientación seguir; hacen, vía de regla, acomodaciones sin percibir lo que están haciendo.

Debe haber, pues, condiciones previas que permitan identificar los puntos en contradicción que nos crean conflictos, y tomar las decisiones consiguientes, como tomó San Agustín....