condiciones laborales en la revolucion industrial
Trabajo en el pozo de Gawber. No es muy cansado, pero trabajo sin luz y paso miedo. Voy a las cuatro y aveces a las tres y media de la mañana, y salgo a las cinco y media de la tarde. No me duermo nunca. A veces canto cuando hay luz, pero no en la oscuridad, entonces nome atrevo a cantar. No me gusta estar en el pozo. Estoy medio dormida a veces cuando voy por la mañana. Voy a la escuela los domingos y aprendo a leer. (...) Meenseñan a rezar. (...) He oído hablar de Jesucristo muchas veces. No sé por qué vino a la tierra y no sé por qué murió, pero sé que descansaba su cabeza sobre las piedras.Prefiero, de lejos, ir a la escuela que estar en la mina.
Los cuerpos de los niños, por su pequeño tamaño, eran ideales para introducirse en las minas, y eranbrutalmente explotados a cambio de un pequeño salario. Tras su jornada de trabajo, Sarah debería volver a su casa, una pequeña habitación o una vivienda compartida con otrasfamilias, en un barrio problemático plagado de problemas como el alcohol y la prostitución. Una vida sin futuro y sin presente.
Más tarde, gracias a la aparición delos sindicatos, las condiciones laborales se fueron normalizando hasta llegar a ser lo que son hoy en día. Pero sólo tras décadas de explotación y sufrimiento.
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