Condores no entierran todos los dias
El libro “cóndores no entierran todos los días”, es una crónica de los hechos ocurridos en Tuluá durante la época de “La Violencia”, en la cual se nos muestre el poder que puede llegar a tener un hombre con una determinación sólida.
León María Lozano un hombre típico pueblerino, apegado a suscostumbres y con un carácter inmensurable para defender sus ideales y sus creencias, aparece en una época donde la justicia flaqueaba a pasos agigantados y era exigida o ignorada dependiendo de la posición que se ocupase (liberal o conservador) y descubre el poder que acarrea el infundir miedo en una población. Crea temor, dolor, angustia en muchas familias colombianas, que tuvieron la infortunade estar en el bando opuesto al que León María seguía ciegamente y defendía con excesiva convicción y gran fanatismo.
La explicación del porque León María Lozano llegó a tener tanto poder y sus actos se quedaron en la impunidad, es el despotismo que tenían las autoridades en ese entonces, donde se vivía en un mundo determinado por la polarización de subjetividades que sumió al país y al mundo enun desenfreno de poder. En un mundo donde se tenía que ser de un bando u otro y no había cabida para un pensamiento nuevo, fueron muy pocos los movimientos revolucionarios que lograron triunfar en algunos países y dieron una luz al cambio de diferentes costumbres preestablecidas muchos siglos atrás, que no dejaban avanzar ideológicamente a la población, además fueron las impulsadoras de lasrevoluciones sociales que se vivieron en ese siglo.
La historia de nuestro país ah estado enmarcada por el derramamiento de mucha sangre, pues como explica el autor William Ospina en su ensayo “¿Dónde está la franja amarilla?”(1997),
lo que vivimos es el desencadenamiento de numerosos problemas represados que nuestra sociedad nunca afrontó con valentía y con sensatez; y la historia no permite que lasinjusticias desaparezcan por el hecho de que no las resolvamos. Lo cierto es que Colombia ha pospuesto demasiado tiempo la reflexión sobre su destino, la definición de su proyecto nacional, la decisión sobre el lugar que quiere ocupar en el ámbito mundial; ha pospuesto demasiado tiempo las reformas que reclamaron, uno tras otro, desde los tiempos de la independencia, los más destacados hijos de lanación. Casi todos ellos fueron sacrificados por la mezquindad y por la codicia, y hoy es larga y melancólica la lista de lúcidos y clarividentes colombianos que soñaron un país grande y justo, un país afirmado en su territorio, respetuoso de su diversidad, comprometido con un proyecto verdaderamente democrático, capaz de ser digno de su riqueza y de su singularidad, y que pagaron con su vida,con su soledad o con su exilio el haber sido fíeles a esos sueños.
¿Entonces será que nuestro país y nuestra sociedad están encaminados a ser lo que siempre han sido? ; Un país conformista con los huesos que nos tiran otros, una sociedad agresiva que solo sabe expresar su inconformismo con el gobierno y la propia sociedad mediante la violencia, que se deja manipular fácilmente con lo que losdirigentes de turno prometen y los intelectuales que sobresalen como los que pueden hacer el gran cambio que necesitamos son amedrentados o asesinados porque a la élite mas adinerada del país no le conviene que los sectores menos favorecidos logren un avance económico e intelectual.
Retomando el libro, los hechos concebidos por León María Lozano nos estremecen y tienden a herir sensibilidades; pero enun mundo tan diversificado, donde el concepto de que es el bien y que es el mal se interpreta de distintas formas dependiendo del contorno histórico y actual en el que se viva, no se puede juzgar a una persona tan deprisa, por eso me parece acertada la biografía que el autor Gustavo Álvarez Gardeazabal propone sobre León María Lozano, ya que detrás de cada gran acción hay un gran antecedente, y...
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