Conducta Prosocial

Introducción
En todas las épocas hacer cosas por los demás ha sido considerado un valor social básico, siendo por definición prosocial. Sin embargo, las ciencias sociales, en su corta historia, dieron más importancia al estudio de conductas negativas o antisociales; fue a partir de la década de los setenta cuando comenzaron a estudiar conductas positivas; éstas, recientemente, han recibido elnombre de prosociales. Su estudio, investigación, evaluación, enseñanza e intervención asistencial suele tener dos finalidades: potenciar desde la infancia las conductas de solidaridad, tolerancia, cooperación y ayuda —a través del desarrollo de representaciones,

Modelos y habilidades prosociales, y prevenir las conductas antisociales como la agresión, la violencia, la delincuencia, laindiferencia ante los problemas de los otros, el sexismo, la xenofobia, la falta de conciencia ecológica, etc. Si partimos de la premisa de que las conductas prosociales y las conductas egoístas pueden ser inherentes a toda actividad, podemos hacernos las siguientes preguntas: ¿Qué hace que nos comportemos de un modo u otro? ¿Son pautas de comportamiento hereditarias o aprendidas? ¿Hay diferencias entrelos animales y los seres humanos ¿Entre sociedades individualistas y colectivistas? Una opinión muy extendida es que el egoísmo está a la base de cualquier tipo de interacción, que nuestra meta es maximizar las recompensas y minimizar los costes; es lo que los economistas llaman el análisis de costes-beneficios, los filósofos utilitarismo y los psicólogos intercambio social. Sin embargo, teoríasprovenientes de distintas ciencias ponen de manifiesto la influencia de otros factores en las conductas prosociales de ayuda y cooperación. ¿Es posible, pues, la conducta prosocial altruista? ¿Puede una persona ir más allá de los límites del beneficio propio y prestar ayuda motivado por el bienestar de los demás?

En nuestro quehacer cotidiano solemos participar en múltiples redes de asistencia(familia, comunidad, trabajo, amigos, pertenencia a distintas organizaciones), pero tanto la ayu da que damos como la que recibimos tienden a pasar, con mucha frecuencia A través de la investigación previa a este informe se define este concepto como: cualquier comportamiento que beneficia a otros o que tiene consecuencias sociales positivas. Toma muchas formas, incluyendo las conductas de ayuda,cooperación y solidaridad.

Desapercibidas, ya que entran dentro de nuestros roles (padre, profesor, profesión social, terapeuta, cargo directivo o voluntario, entre otros muchos. Ante ello, y para contestar al dilema egoísmo/altruismo, nos servirnos de dos casos ocurridos recientemente en Madrid y que ejemplifican el tipo de ayuda que se presta a un desconocido en una situación de emergencia.El siguiente análisis se realiza para medir estadísticamente los niveles de comportamiento prosocial en niños de una primaria de la ciudad de Puebla del quinto grado de primaria en apoyo no solo de la materia sino además como un análisis que buscar arrojar datos que los docentes de estos grupos puedan tomar como referencia y uso en el aula.


Importancia del estudio
El sistema educativo, conmucha frecuencia, ha tenido un objetivo casi único: la adquisición de conocimientos, es decir, el desarrollo cognitivo del niño. La Reforma Educativa en curso, sin embargo, hace explícito otro objetivo: la socialización infantil; objetivo que se instrumentaliza mediante programas que desarrollen las habilidades sociales y estimulen conductas prosociales, como por ejemplo, las de solidaridad,cooperación y altruismo, haciendo a su la vez la introducción de la materia Formación Cívica y Ética; sin embargo en la praxis del docente no posee el conocimiento teórico, ni mucho menos un instrumento que le acerque al fenómeno social que vive, pues muchas veces los maestros no solo se encuentran en situaciones de poca masa teórica si no también diferencias social, culturales y generacionales con...