Conductismo


La experiencia conductista que voy a relatar tiene como objetivo la lectoescritura en primer grado.
La enseñanza seguía una secuencia de letras y se repetían similares actividades. Sesuponía que el aprenderlas una a una, posibilitaría luego, armar todas las palabras que las combinaciones permitieran. Era habitual la repetición de renglones con la misma letra o sílaba porque lareiteración favorecía el logro de la respuesta esperada.
Ahora estoy revisando mis cuadernos de primer grado con la mirada puesta en el objetivo planteado. Aclaro que son los únicos que guardé por elcariño a la propia historia; mi apego al pasado no es para tanto. Después de las vocales, la primera consonante que aparece es la “m”, luego la “p”, la “t”, la “s” - y cito sólo las primeras cuatroporque es suficiente a los efectos del presente análisis- . Las palabras que generaban esas letras eran “mamá”, “mapa”, “mate” y “oso”.
Ese ordenamiento por partes era muy estricto porque secreía el método ideal para concretar el fin: aprender a leer y escribir. Ningún alumno podía adelantar respuestas no previstas por el docente, no era válido utilizar una letra que todavía no hubiera“enseñado “el maestro. La frase era no, ésa todavía no la vimos. El camino era único y lineal. Y el respeto impuesto hacía que nadie se atreviera a decir que no conocía a esa no Susi que amasaba la masa, oque papá no amaba a mamá o que jamás había visto al pato de Tomás. Lo importante y fundamental era cumplir con las actividades que la señorita daba sin chistar para estar entre los diez primerosalumnos que terminaran y así, al acercar el cuaderno para corregir, conseguir el “muy bien 10” que implicaba ser uno de los mejores, pertenecer al grupo privilegiado; hecho que también se premiaba encasa.
Pobre de aquél que hubiera escrito “aa” por “mapa” porque era un burro, no sabía nada y se comía las letras. Luego –ya docente- sabría que no era un error, sino un niño silábico en...