Conectados e Incomunicados

Conectados e incomunicados.

Nuestro siglo XXI está marcado claramente por un aspecto, la globalización, que es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a escala planetaria queconsiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo. Esta conexión instantánea con el mundo puede llegar a ser de algún modo una arma con doble filo, si bien nosayuda a estar conectados con todos, esa misma “conección” nos absorbe de nuestra realidad y entorno, incomunicandonos de las personas en derredor, cortando la tan valiosa pero ahora poco estimadacomunicación cara a cara.
Vivimos pegados a los teléfonos celulares que con las nuevas tecnologías nos permiten acceder a un sinnúmero de aplicaciones, entre ella Twitter, Facebook, WhatsApp, sí son muybeneficiosas pero también adictivas, basta con que nos detengamos en una estación del metro o hagamos una encuesta para comprobar que la mayor parte del día tenemos un teléfono pegado a nuestras manos.Nos estamos haciendo dependientes de un teléfono, entramos en pánico si se nos acaba la batería o si se nos queda en casa, pero ¿Por qué lo usamos tanto, por qué es tan “indispensable”?
A la granmayoría de la población le aterra la idea de la soledad, ya que los puede llevar a una conversación consigo mismo y llegar a conclusiones no muy agradables por lo que se refugian en las redes sociales,allí evaden ese sentimiento sosteniendo conversaciones superficiales o inmiscuyéndose en la vida de otros. Las llamadas telefónicas y mensajes que intercambiamos a diario lo utilizamos como otrométodo para ahuyentar la soledad y la introspección. Usamos el internet como escudo para no decir lo que realmente queremos.
Otra cosa que preocupa es la falta de comunicación entre los miembros de lafamilia, o si la hay es solo lo estrictamente necesario. La hora de la cena -que es uno de los momentos en los que se supone la familia se reúne-, se ha transformado de la “instancia de conversación”...