Conferencia proyecto suecia -colombia- leon de greiff

CONFERENCIA PROYECTO SUECIA-COLOMBIA EN LA OBRA DE LEON DE GREIFF. PRIMERA PARTE

EL CIUDADANO LEON DE GREIFF Mucho se ha hablado del poeta León de Greiff, , pero muy poco es lo que se ha situado este personaje como un ser humano común y corriente que dormía, comía, bebía y tenía que trabajar para “ganar el pan con el sudor de la frente”. Por ello, en esta primera parte de la conferencia,pretendemos despojar, en lo posible, al hombre de su condición de poeta y recordarlo como un ser de carne y hueso. Esta es la razón por la cual inicialmente, no nos referiremos en demasía, ni a su valía como poeta, ni a sus libros o temas, harto comentados, o sobre su paso por la literatura, todo lo cual omitiremos deliberadamente y sólo citaremos versos suyos cuando tienen que ver exclusivamente consu visión de la vida como ciudadano del común “Inscrito en el tiránico /círculo ambiente” diría él.
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Aceptamos que no es fácil ignorar la presencia de la poesía, en la vida de un ser de su condición, pero vale la pena el intento de despojar al creador, de su mundo ideal y situarlo en una ciudad cualquiera donde tiene que relacionarse con sus semejantes, casarse, criar hijos y comer y vivir ytrabajar.

Villa de la Candelaria de Medellín año de 1895. En la plazuela rodeada de columnas de oxidada piedra del volcán Puracé se congregaban ya las beatas creyentes, con ánimo de “Santificar el día”. Don Luís de Greiff y Doña Amalia Haeusler vecinos de esta parroquia de la Veracruz ingresaron a la iglesia donde el lento crepitar de las veladoras y el aromoso olor del incienso imponían unmístico ambiente. Doña Amalia cansada de sostener al niño lo entregó con cuidado a Rosa de Greiff, ésta compuso la delicada cofia de encaje en la frente del
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niño y caminó apoyada por el brazo de don Luís Vásquez hacia la pila bautismal. El coadjutor Pedro Alejandrino Zuluaga los vio venir, al tiempo que disponía los objetos de rito. Los cuatro se situaron alrededor de la pila y el presbíterodio inicio a la ceremonia, luego preguntó por el nombre del niño y Don Luís respondió mesándose su barbilla en punta: , mientras que Doña Amalia asentía, componiéndose los finos cabellos de su cuidadosa moña. La ceremonia culminó sencillamente y el padre Zuluaga invitó a los concurrentes a la sacristía para tomar los datos de la partida de bautismo. Luís Vásquez recibió al pequeño y recostó lacabecita en su hombro dirigiéndose al fondo de la iglesia. Rosa caminaba detrás de él, meneando un pequeño bolsito de seda blanca que el niño seguía con la mirada, hipnotizado y sonriente.

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Doña Amalia y Don luís prefirieron esperar sentados el trámite del registro y mientras ella se arrodilló devota, él levantó la mirada al oscuro entramado de vigas de madera. El sacerdote abrió mecánicamenteel pesado libro número cinco, pasó las hojas diestramente, folios 327, 328, 329, 330, y allí buscó el último número de registro 1014, abrió la página siguiente, tomó la pluma y enumeró: 1015 después empezó a escribir con una rapidez asombrosa, luego levantando los ojos preguntó cuando nació? respondió presuroso Luís Vásquez. Abuelos Paternos? musitó Rosa bajito, Maternos? Preguntó el padre.¡Haeusler! Agregó Rosa mientras mecía al bebé que ya empezaba a inquietarse. El sacerdote hundió la punta de la pluma en el tintero, la volvió al infolio y con su hermosa caligrafía barroca escribió la fecha; Once de Agosto de mil ochocientos noventa y cinco. Luego firmó con lentitud, se levantó pesadamente de la
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silla y desperezándose exclamó: . Don Luís y Doña Amalia aguardaban ya impacientesen la puerta de la iglesia, esperaron a los padrinos y salieron los cuatro con el bebé que fastidiado por la repentina luz del sol entrecerraba sus ojitos garzos mirando alelado el inmenso guayacán, cuyas flores de un profundo color amarillo contrastaban con el firmamento azul zafiro limpisimo. ¡Qué se hubiera imaginado el padre Zuluaga que esa mañana de Agosto había bautizado uno de los más...