Conflicto De Mali

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Informativo
42/2012 4 julio de 2012
Jorge Bolaños Martínez

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CONFLICTO EN MALI: DE LOS BUDAS AFGANOS A LAS RUINAS DE TOMBUCTÚ

CONFLICTO EN MALI: DE LOS BUDAS AFGANOS A LAS RUINAS DE TOMBUCTÚ
Resumen:
Mali se debate en una situación límite, con el norte del país sometido a las milicias islamistas y un prolongado vacío depoder en la capital. En pocos meses, una democracia casi modélica en África ha caído a la sima de los Estados fallidos. Las posibilidades de expulsar al yihadismo de Azawad y de recuperar la estabilidad institucional pasan por una intervención internacional en el norte del país. Abstract: Malí struggles in an extreme situation, with the North of the country subjugated to the islamic armies and anextended power vacuum. In a few months, an almost model democracy in Africa has fallen into the chasm of failed states. The chances to erradicate Azawad's yihadism and recovering the institutional stability go through an international intervention in the North of the country.

Palabras clave:
Mali, fundamentalismo, Al Qaeda, estado fallido, Golpe de Estado.

Keywords: Mali, fundamentalism, AlQaeda, failed State, coup.

Documento Informativo

42/2012

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CONFLICTO EN MALI: DE LOS BUDAS AFGANOS A LAS RUINAS DE TOMBUCTÚ
Jorge Bolaños Martínez

Se confirmaron los temores de la UNESCO. Dos días antes, había situado a los monumentos que guardó durante siglos la ciudad de Tombuctú, Patrimonio de la Humanidad desde 1988, en la lista de tesoros culturales seriamente amenazados1.Finalmente, las puertas de las mezquitas –conocidas como las ‘puertas del fin del mundo’-, que los habitantes de la ‘perla del desierto’ habían mantenido tanto tiempo cerradas, por un ancestral miedo a que cayera sobre ellos el infortunio si osaban franquearlas y adentrarse en los mausoleos donde descansaban los 333 santos que han dado fama a la ciudad, cedieron ante los explosivos y piquetas que hautilizado el poder fundamentalista para hacer una demostración de fuerza y dar un golpe de efecto ante la comunidad internacional. Mediante este atentado contra el patrimonio cultural y la historia de la humanidad, los cabecillas de Ansar Dine han demostrado su clara intención de reducir a añicos las instituciones políticas, los vínculos sociales más básicos. Y todo esto sucede, precisamente, en ellugar desde donde, gracias a su privilegiada ubicación como cruce de caminos en el sur del Sáhara, se expandió la fe del Islam por el África Occidental. Una vez asegurado el control territorial en el norte de Mali, consolidado con la toma de la ciudad de Gaos, los yihadistas han decidido iniciar la progresiva aplicación de su proyecto radical. Y han comenzado advirtiendo al mundo que nada losdetendrá en la consecución de un modelo muy particular de organización social, que implica aniquilar las instituciones políticas y sociales en un país que, hasta hace bien poco, era considerado en África un referente de la estabilidad democrática. En este contexto, las amenazas que formulan los organismos internacionales, como la relativa al juicio de la destrucción de los monumentos sufíes deTombuctú como crímenes de guerra, son recibidos por los salafistas como acicates para su acción devastadora. Así lo manifestó uno de sus portavoces esta misma semana, con el argumento de que se limitan a cumplir un mandato divino, contrario a la presencia de ídolos en la práctica de su religión y de construcciones sobre las tumbas. La misma escena se repitió, hace ya más de diez años, cuando los talibánderribaron las estatuas de Buda, situadas en la provincia afgana de Bamiyan. Ante esas acciones irracionales, surgidas de un sentimiento visceral de odio hacia quien profesa otros credos o principios, los reproches y condenas de la comunidad internacional se difuminan, como una duna desbaratada en la tormenta. La única esperanza es confiar en que las recientes sentencias condenatorias dictadas...