Confusión Entre Tener Ya Y Proceso
El problema
Hay varios tipos de “confusiones” acechando por ahí. Una de ellas es pensar que somos lo que decididamente no somos. Estoy puede parecer muy evidente, pero puede ocurrir:
“8 Al parecer, ustedes ya son ricos, y tienen todo lo que pueden desear, y se sienten como reyes que nada necesitan de nosotros. ¡Ojalá fueran reyes de verdad,para que nosotros tuviéramos parte en su reino!”
1 Corintios 4:8
Por lo visto, había un autoengaño muy importante en esa comunidad.
Pero hay algo más sutil, parecido quizás a lo anterior pero distinto. Ocurre cuando Dios está estableciendo algo en nosotros, o cuando empieza a llamarnos fuertemente la atención sobre algún tema, y ese algo aún no ha llegado a su completa madurez.
Dios empiezaa llamarnos la atención sobre algo nuevo. Nuestro espíritu es impactado, y también nuestra alma; nos emocionamos con esa nueva verdad, nos entusiasmamos con lo que significa y con lo que se puede llegar a hacer en términos del avance del reino de Dios. Leemos algunos libros, escuchamos unas cuantas predicaciones, asistimos a algunas conferencias y empezamos ya a creer y practicar lo aprendido.Hasta ahí va todo bien.
Pero después las cosas no funcionan exactamente como nos dijeron; a veces tenemos resultados y a veces no. Intentamos, pero más de una vez no podemos. Deberíamos sentir paz y gozo, pero no están tan presentes como debieran. Los cinco pasos, los siete métodos y las diez frases poderosas parecen haber perdido su eficacia al tiempo. ¿Qué pasó?
Cuidado que no me estoyrefiriendo acá a exageraciones doctrinales, que suelen presentarse de manera muy impactante (es decir, emocionante; netamente apuntadas al alma) y que decididamente no pueden funcionar (por más “testimonios asombrosos” que amontonen) porque no están encauzadas en los principios divinos ni tienen el genuino respaldo del Espíritu.
Me refiero a verdades bíblicas y a aplicaciones de esas verdades; esdecir, a algo válido y genuino en sí mismo.
Pues bien, creo que muchas veces nos suele pasar que cuando recibimos algo, y hemos tenido alguna capacitación en eso, pensamos que ya lo dominamos, y que conocemos todo lo que hay que conocer sobre eso. Si se trata de alguna verdad poderosa para transformar vidas, nos entusiasmamos pensando cuánto bien para los otros podemos hacer, y en nuestroentusiasmo creemos que ya podemos aplicarlo eficazmente.
Pero la verdad es que, generalmente, aun nos estará faltando mucho más por aprender y practicar, mucho más por caminar con Dios en esa verdad antes de que podamos decir que la dominamos.
Personalmente, no creo que esté necesariamente mal aplicar una verdad al poco tiempo de recibirla. Al fin y al cabo, la iglesia del libro de Hechospredicó, ministró e hizo misiones con mucha menos revelación y conocimiento de lo que nosotros tenemos hoy, ¡y Dios la respaldó! Es más, creo que es un gran error del liderazgo cuando se impide a los cristianos jóvenes (y no tan jóvenes) ejercitar sus dones y ministerios. Claro, debe estar correctamente encauzado y supervisado.
4 Pero los que tuvieron que salir de Jerusalén anunciaban la buena noticiapor dondequiera que iban.
Hechos 8:4
Que yo sepa, no hubo ninguna ordenación de evangelistas y misioneros antes de que tuvieran que salir corriendo de Jerusalén, pero fueron ellos los primeros que expandieron el evangelio más allá de Jerusalén y antes de que el primer líder de la iglesia, Pedro, tuviera la visión misionera (¡si es que alguna vez llegó a tenerla completamente!).
Pero almismo tiempo, es necesario que seamos plenamente concientes del nivel de revelación y “práctica” que tenemos en ese campo en particular.
Haber recibido una unción especial no me hace experto; me habilita para empezar a ministrar en ella, pero aun necesitará ser perfeccionada. Haber leído dos o tres libros sobre un tema tampoco me hacen un experto; probablemente sí pueda (y deba) empezar a hacer...
Regístrate para leer el documento completo.