CONOCIENDO AL DESCONOCIDO RUBEN DARIO
Por Victor BenUri
En el mes de febrero leí una serie de artículos y reportajes en conmemoración de los cien años de camino a la inmortalidad de Rubén Darío. Se escribió sobre sus obras poéticas y unas cuantas cosas de su vida como embajador de Nicaragua en aquella época. También se escribió sobre las mujeres que compartieron vida con él. Sin embargo, unsuplemento del día domingo de La Prensa previo al 14 de febrero, inicio del Festival Internacional de Poesía en Granada me llamo curiosamente la atención con un título reaccionario “Darío llamaba Peste al Marxismo” era una entrevista brindada por Addis Díaz Cárcamo; especialista en literatura y semiología. Afirma que existe una gran ignorancia orbitando en torno a la figura de nuestro bardo –tienerazón—
En épocas de secundaria leí cuentos y poemas del poeta, además de su biografía insuficiente, porque los ministerios de educación anteriores y el actual nunca han profundizado en la vida del príncipe de las letras. No se conoce al Rubén Darío; humano, el sentimental, amoroso, el filósofo y político. Las enseñanzas convencionales sobre él se limitan a explicar sobre la métrica y análisissemiológicos de sus cuentos y poemas.
Decidí asistir los días jueves y viernes de esa semana poética en la capital de la poesía y participar en esa lluvia de versos en honor a Darío. Ese jueves 18, el día amaneció rutilante y lleno de estío veraniego. Me levante tarde, pero con la cabeza puesta en el Festival. Después de la liturgia matutina para salir de casa el día cambio de golpe. El brillo perdió sutonalidad y el cielo se llenó de nubes grises con la temperatura capturada como en un recipiente. Al tomar el colectivo hacia la Universidad Centroamericana (UCA) llevaba conmigo un soliloquio interno cuestionando y argumentando sobre la vida del poeta y recordé un poema que escribí hace ya mucho tiempo en su honor, pero en forma de reclamo.
---Tengo que rectificar muchas cosas--- me formule,puesto que después de leer la entrevista de la Lic. Addis Cárcamo descubrí en él un destello de su lámpara sabia, pues me hizo abrir los ojos como dos grandes ventanales por donde entra una inmensa luminiscencia. la experta en semiología explica que en Nicaragua se conoce poco sobre las crónicas en especial la crónica llamada Dinamita (La Tribuna, Argentina, 27 de noviembre de 1893). En ella se puedeleer a un Darío temeroso por la incipiente ideología socialista de Karl Marx y Friedrich Engels, el cual escribe:
“Ya Engels había dicho en el país de Alemania: ` Tiempo vendrá en que no habrá más religión que el socialismo`. Esos filósofos de última hora, tras un hartazgo de Darwin, de Strauss, de Buchner, de Feuerbach, predican a las masas populares cerradas e ignorantes la muerte de lascreencias y de los ideales religiosos”
Son palabras llenas de ímpetu rebelde, ya se había pronunciado en contra del imperialismo, ahora descubría la totalidad de su idealismo. Investigando en la red sobre temas periodísticos me he encontrado con citas llenas de sapiencia por parte del bardo y su posición respecto a los males que aquejan a los seres humanos, su profunda filosofía y temor por la muerte.Otro pensamiento escrito por su genio reza:
“¡Oh! Perdona, pobre diablo, perdona, harapo humano, que te muestre a la luz del sol con tu amargo espanto; pero los que tenemos por ley servir al mundo con nuestro pensamiento, debemos escudriñar, buscar el mal y sacar el ejemplo de su escondido agujero con el pico de la pluma. El escritor deleita, pero también señala el daño. Se muestra azul, la alegría,la primavera llena de rosas, el amor; pero se grita: ¡Cuidado! El señalar el borde del abismo”.
Descubro en el a un humanista e igual que el pensador francés Jean Paul Sartre insiste en que el trabajo de los hombres entendidos y dotados de pensamiento tienen una labor mucha mayor que el resto de los mortales. Ser escritor es una obligación para señalar donde el hombre provoca el mal. Participo...
Regístrate para leer el documento completo.