Conocimiento de sí.

El planteamiento tomista nos hace mención que los sentidos no pueden conocer por su propio acto, podemos conocer nuestros actos de conocimiento, o sea, podemos reflexionar y es un dato de experiencia inmediata. Esta reflexión es un acto no objetivo. Las formas se abstraen a partir de los datos sensibles y se conocen intencionalmente, los actos no. No es posible que una operación se conozca a símisma. La operación no es autorreferente sino intencional. Lo que entendemos en acto es el entendimiento en acto, y el acto de conocer no es ningún objeto.
El entendimiento puede entenderse a sí mismo, pero antes ha de conocer algo distinto de su propio acto; y el acto por el que se entiende no es el mismo por el que entiende otra cosa.
El conocimiento que el entendimiento tiene de su propioacto se debe, no a una nueva operación que verse sobre la anterior, ni que la inteligencia, con una sola operación conozca a la vez el objeto y su acto, sino a un acto no operativo, o sea, a un hábito (modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas). El conocimiento del propio acto debe ser pues habitual. Laoperación posee el objeto y, en cambio, otro acto, que no es una operación sino un hábito, conoce el acto.
En el planteamiento tomista se habla del famoso entendimiento agente, este ilumina el entendimiento del hombre para que pueda conocer el propio acto de entender. El acto por el que se conoce la verdad de un juicio se debe a un conocimiento habitual, no operativo, capaz de conocer la relaciónentre lo juzgado y los primeros principios,
El entendimiento puede conocerse a sí mismo, pero no dos cosas: el objeto y su propio acto. Tener conciencia de que en éste momento se está conociendo, así como conocer por ello la naturaleza del acto de conocer, no es un conocimiento objetivo sino habitual. La conciencia o conocimiento de uno mismo es un acto que nos permite conocer por connaturalidad,nuestro propio ser.

El hábito es preciso porque el hombre no se encuentra más allá de lo objetivo, no es transobjetivo sino transoperativo. Ninguna operación agota su ser sino que es además de todas ellas, el hábito se hace cargo de lo que uno es.
Por lo tanto, conocemos las cosas sensibles abstrayendo a partir del conocimiento sensible; y conocemos el propio acto de conocer gracias alconocimiento habitual (que se hace, padece o posee con continuación), sin necesidad de abstraer. Dado que el acto de conocer no es una realidad sensible ni una quididad.

DEL CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO EN EL PERSONALISMO

Ya hemos visto la postura tomista, ahora analizaremos lo que nos dice la postura personalista, que a mí me parece más acertada.
Se habla de una experiencia, laexperiencia del humanun, la experiencia del hombre, esta experiencia es siempre asociada a la experiencia peculiar que poseemos de nosotros mismos. Al conocer algo, yo conozco que conozco, y conozco que soy, ya aquí vemos que ya hay un conocimiento inmediato de nosotros mismos; e incluso podemos aventurarnos a decir que es similar a la postura tomista porque se da de una manera habitual, es decir que es através del habitualidad de nuestra vida por la cuál nos conocemos y sabemos qué y quiénes somos. Nos conocemos de modo a-temático e in-objetivo. Es decir, que lo esencial en todo acto de conocer no es sólo ser una captación de lo otro en tanto que otro, sino también ser una captación no presencial, del sí mismo ante sí mismo. La palabra atemático significa que existe un saber que no he puesto yocomo tema de indagación y que, sin embargo, se me da acompañado todo tema. Inobjetivo quiere decir que nos referimos a un saber que no se me da delante de mí, sino en mí. Una vez más vemos algo que podría parecer tomismo, el entendimiento agente, aunque se da también en mí este viene por un iluminación, mientras que lo inobjetivo es ya en mí.
Es con experiencia con lo que el hombre se...