Conocimiento Historico
Diremos conocimiento y no, como algunos otros, «narración del pasado humano» ni tampoco «obra literaria que pretende referirlo»; sin duda,el trabajo del historiador ha de concluir normalmente tomando la forma de una obra escrita (y este problema lo examinaremos para terminar), pero ésta es una exigencia de carácter práctico (la misiónsocial del historiador…): de hecho, la historia existe ya, perfectamente elaborada en el pensamiento del historiador, aun antes incluso de que la haya escrito; por muchas que puedan ser lasinterferencias entre ambos tipos de actividad, son lógicamente distintos.
Diremos conocimiento y no, como otros, «investigación» o «estudio» (aunque el sentido de «búsqueda», «encuesta», sea el primero de lapalabra griega στορία), porque esto es confundir el fin con los medios; lo que importa es el resultado conseguido mediante la investigación: si no hubiese de alcanzarse con ella, no la emprenderíamos;la historia se define por la verdad que se muestra capaz de elaborar. Diciendo, pues, conocimiento, entendemos por tal el conocimiento válido, verdadero; la historia se opone, así, a lo que podríahaber sido, a toda presentación falsa o falsificada, irreal, del pasado, a la utopía, a la historia imaginaria (del tipo de la que ha escrito W. Pater), a la novela histórica, al mito, a las tradicionespopulares o a las leyendas pedagógicas —ese pasado en aleluyas que el orgullo de los grandes Estados modernos inculca, desde la escuela primaria, en las almas inocentes de sus futuros ciudadanos.Sin duda, esta verdad del conocimiento histórico es en sí un ideal que, cuanto más avanzamos en nuestro análisis, menos fácil de alcanzar nos irá pareciendo: la historia debe ser siquiera el...
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