Conquista de Buenos Aires

3.
La conquista del Río de la Plata y el posterior asentamiento de las legiones españolas no tienen un carácter azaroso, ni contiene algún tipo de hecho significativo que la convierta en una leyenda que trascienda más allá del relato histórico y adquiera caracteres hasta, diría yo, míticos. No. Esta empresa se llevó a cabo para darle una salida atlántica y de fácil acceso a las ciudades-mina,como Potosí, con la metrópolis.
Pero lo que en principio suscitó una acción embrionaria de fundación luego se convirtió en calvario, en hambre y en muerte. Sin lugar a dudas, la postura beligerante de los habitantes del Río de la Plata, los querandíes y guaraníes, provocaron el continuo desgaste de la avanzada española. Pero, intentemos dar ubicuidad espacio-temporal a los hechos.
La primeraexpedición realizada al Río de la Plata generó expectativas y fervientes deseos de encontrar allí un lugar posible para establecer un bastión económico de tráfico. Encabezados por Don Pedro de Mendoza, al mando de catorce navíos y alrededor de mil quinientas personas, en las que se contaba un número llamativo de mujeres a las que, hasta por entonces, se les tenía vedada la participación ultramarina,zarpan el 24 de agosto de 1535 desde el puerto de San Lúcar de Barrameda, en España. Haciendo paradas sucesivas en las Islas Canarias, Cabo Verde y finalmente Río de Janeiro, donde quedan varadas cuatro naves, llegan a las costas del Río de La Plata el 3 de febrero de 1536. Allí, el “adelantado”, como indican los testimonios de época, funda el Puerto de Nuestra Señora del Buen Aire, emplazando unmonolito en el lugar donde hoy se encuentra aproximadamente el Parque Lezama, en el barrio porteño de La Boca.
Entonces, ¿qué encontraron allí? Pues, ese paraíso anhelado no era más que un terreno fangoso, lleno de pastizales y malezas, y donde la penetración tierra adentro se vislumbraba caótica. En ese lugar, se edificaron las residencias, la iglesia y un fuerte, todos de adobe. Según lasfuentes históricas como la que describe U. Schmidel, los habitantes originarios acogieron amistosamente a los recién llegados, ofreciéndoles víveres diarios hasta que un buen día…
Un día faltaron a su promesa de proveer víveres. Mendoza envió a un alcalde, de nombre Juan Pavón (como la calle) y dos peones para que lleguen hasta el asentamiento querandí más próximo y averigüen lo que había sucedido.Lo que ocurrió fue lo siguiente: los tres emisarios llegaron hasta los márgenes del río Luján, donde se encontraba el asentamiento, y allí comenzaron a sugerir y demandar a los indios la falta de provisiones con tal desdén e histrionismo que fueron repelidos por las tribus a fuerza de golpes.
Al regreso, Pavón y sus escoltas hicieron tal alboroto, demandando represalias por lo allí ocurrido, queMendoza envió a su hermano, don Diego, al mando de trescientos soldados y treinta caballos para ponerle fin a este sucinto conflicto. El resultado fue trágico, víctimas de ambos lados (aunque ni los querandíes ni los guaraníes fueron computados sino en masa), los españoles perdieron unos treinta y ocho hombres, entre ellos, don Diego de Mendoza. Este como otros episodios lastimosos, marcaron elesfuerzo sobrehumano de los expedicionarios para establecerse en el río de la Plata; como la trunca expedición de Ayolas al norte en busca de alimentos o la avanzada autóctona hacia el asentamiento español en junio del ’36, donde se registraron casos de antropofagia.
La insostenible situación hizo que Mendoza abandonara las costas del río de la Plata y se marchara rumbo al norte, al asentamientofundado por el propio Ayolas denominado Corpus Christi, con cuatrocientos hombres, buscando reorganizar el proyecto expedicionario. Cerca de allí funda, a modo de último deseo, el asentamiento Nueva Esperanza.
Pero las cosas no le resultarían como imaginaba. La posición beligerante de los originarios, la falta de alimentos, lo insondable del paisaje, influyeron en que las tropas españolas se...