Consecuencias de la expulsión de los jesuitas del río de la plata

CONSECUENCIAS DE LA EXPULSIÓN DE LOS JESUITAS EN EL RÍO DE LA PLATA

La corona española, los indios y los jesuitas: un matrimonio por conveniencia

La alianza de los españoles con los indios de la región se inició tempranamente, cuando los primeros buscaban oro y necesitaban de la agricultura indígena para alimentar a sus ejércitos. Esta matriz agrícola predominante por sobre lasgrandes plantaciones será un primer dato grueso perdurable en la economía paraguaya.
Aunque en 1554 Irala repartió 20 mil guaraníes entre 320 encomenderos, las Ordenanzas de Alfaro, aplicadas por Hernandarias desde 1611, eliminaron la encomienda en beneficio de éste y los recién llegados jesuitas, quienes monopolizaron el trabajo forzado indígena en las mejores tierras, con el mejor ganado ycontrolando comunicaciones, barcos por ellos mismos fabricados, producción y comercio, exentos casi por completo de impuestos. La Provincia Jesuítica del Paraguay llegó a tener casi 150 mil indígenas y un millón de cabezas de ganado.
Sus enemigos históricos fueron los bandeirantes paulistas, los funcionarios reales, militares y eclesiásticos no incluidos en sus redes, las demás órdenesreligiosas y la élite, todos excluidos del libre acceso a indios, tierra, ganado, producción y comercio.
En 1726 la Corona decide separar a las 13 misiones que pertenecían a Paraguay y pasarlas a Buenos Aires. Y en 1739 se estableció a Santa Fe como puerto preciso, obligando a la élite paraguaya a pagar altos impuestos y a seguir viaje a Buenos Aires por tierra.

La presencia británica, clave delos acuerdos y disputas entre españoles y jesuitas


Entre 1739 y 1748 España estuvo en guerra con Inglaterra (Guerra Anglo-española). Los ingleses amenazaban con atacar dominios españoles, incluyendo los americanos. Además, los británicos obtenían enormes ganancias del contrabando en Colonia. Seguramente esta situación influyó en la decisión tomada en 1743 por Felipe V por medio de la“Cédula Grande”, por la cual ratificaba los privilegios dados a los jesuitas, incluyendo el tributo de sólo $ 1 por cabeza.
La década de 1750 es la de mayor tensión bélica, pero ya en 1760 ésta cede. El aflojamiento de la tensión fronteriza, sumado a la finalización en 1748 de la guerra de los españoles con los ingleses, explica por qué la Corona ya no va a necesitar de las armas de los indiosjesuíticos. Dos años después de la paz con los británicos, en 1750 la alianza de la Corona con los jesuitas acabó, cuando España firmó con Portugal[1] el Tratado de Permuta. España quería recuperar Colonia, eje del contrabando, y para ello cedía las siete misiones en Río Grande del Sur.
Una mayoría de los jesuitas quería aplicar el tratado de 1750 para no chocar con España. Intentaronaceptar la evacuación y calmar a los indios. Pero éstos escaparon y desataron las guerras guaraníticas de 1753-1756, siendo derrotados.
En 1756 se inició la Guerra de los Siete Años entre Inglaterra y Francia. En el marco de esa guerra, en 1759 asumió el trono español Carlos III y anuló el tratado de 1750, logrando la devolución de los siete pueblos. Pero en 1761 se firmó el tercer pacto defamilia entre España y Francia y los españoles rompieron con los británicos. Esto complicó la situación fronteriza con Portugal: en 1762 el Gobernador Cevallos capturó Colonia y echó a los portugueses del Río Grande de San Pedro. Los españoles volvieron a requerir de los ejércitos indígenas jesuíticos: el capellán de las tropas guaraníes que actuaron era el padre jesuita José Cardiel.
Pero lalucha entre las potencias europeas era feroz: al igual que el Marqués de Pombal en Portugal, los borbones españoles pretendían recuperar el poder disperso, atacando las bases del poder de la nobleza y el clero para centralizarlo en la Corona. Correspondiente con ello, el objetivo en América fue, entonces, limitar el poder de los virreyes y de toda autoridad regional, separar a los criollos de...