Consejos Para Pastores
Siervo de Cristo y un asalariado: “Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son
propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las
dispersa” (Ju. 10:12).
A. Asalariado: busca su seguridad económica, puede ser llamado de Dios y ungido, pero no pasa la
primera prueba: Vivir por la fe. “Ni de alforja para el camino,ni de dos túnicas, ni de calzado ni
de bordón; porque el obrero es digno de su alimento” (Mat. 10:10).
Va donde le ofrecen más: dinero, seguridad, honra, posición.
1. Ten cuidado con el pecado de la envidia. Es muy sutil y se disfraza de muchas maneras. Si
tus miembros reciben buenos alimentos y buenos consejos por bocas de otros, alégrate cómo
lo harías si un profesor de escuela o un médicoayudase a tus hijos. No te sientas
amenazado, pues tenemos diferentes dones. No tengas envidia de tus superiores si las ovejas
le buscan. Cuidado con este demonio pues aparece en los mejores corazones. No codicies
los dones de otros. Desarrolla los tuyos. No codicies el dinero de otros, ni su éxito, ni el
número de asistentes que tenga. Tendrás que dar cuenta ante Dios de ti, no del hermano. No
tealegres cuando tu enemigo fracase, ni cuando se vayan las almas. No tengas envidia de
tus mayores cuando las almas le respetan. Eso no quita de ti el respeto que mereces.
2. Ten cuidado de no tocar la alabanza que le pertenece sólo a Dios. No saborees la alabanza
del pueblo (cuando te alaban a ti). No la busques pues ocasionará envidia en los débiles.
3. No comercialices con los dones que Dios te hadado, como por ejemplo, el don de sanidad.
4. Guarda la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz a toda costa. No digas nada que ofenda
al hermano. Guarda la unidad:
a) en casa: la contienda te debilita y te deprime.
b) en tu iglesia:
c) entre otras iglesias que son, de verdad, establecidas por Dios.
Respeta la obra de otros. No actúes con motivos de rivalidad.
No recibas miembros de otrasiglesias sin avisar y consultar con el pastor. Trata a otros
como deseas que te traten a ti.
Somos del mismo equipo. Tenemos un enemigo común.
5. Utiliza el tacto y la cortesía. Sé compasivo y comprensivo. El siervo del Señor no debe ser
contencioso sino paciente.
6. No actúes como señor sobre la heredad de Dios. Las ovejas son del Señor y la mies también.
Protégelos de los lobos rapaces y falsosmaestros, pero por amor a ellos y dando tu vida por
las ovejas. Respeta el campo de labor de otro.
7. Si tienes que corregir o disciplinar mostrando indignación santa, que sea del Señor y no de
tu ego ofendido, sino toma el lado de Dios. A veces, la indignación es santa y necesaria.
Utiliza ese don para edificar no para destruir.
8. No prediques lo que no estás dispuesto a practicar. La gente percibea un hipócrita desde
lejos. Aunque prediques por encima de tu experiencia, anhela llegar a tus predicaciones.
Sigue alcanzando metas más altas. No las olvides después de haberlas expuesto. La Palabra
1
es una espada de dos filos, deja que trabaje tu corazón hasta corregirte. Ten cuidado de ti y
de la doctrina. “El labrador tiene que probar el fruto primero”, “Tú que enseñas a otros, ¿no
teenseñas a ti mismo?” (Rom. 2:21). Tengamos cuidado de ver la paja del otro sin tener
nuestros ojos limpios para juzgar con imparcialidad.
9. No pierdas el entusiasmo por la obra.
10. Estáte atento en guardar la sana doctrina ante las invasiones de otras doctrinas diferentes.
11. Guárdate de la mucha actividad, ya que te roba tiempo con el Señor y su palabra. Si
predicas una hora, necesitas por lo menosdos: una para preparar tu corazón y la otra para
tener el poder de comunicar el mensaje al pueblo.
Edifícate en tu santísima fe, orando en el Espíritu Santo. Ponte la armadura antes de salir al
combate. El hombre es lo que es de rodillas, no sólo en el púlpito. Procura estar lleno del
Espíritu y de la palabra antes de predicar.
La unción es esencial. Las palabras de Dios deben ser ungidas con...
Regístrate para leer el documento completo.