CONSIDERACIONES SOBRE LA INTEGRIDAD HUMANA Y POLÍTICA.

El paso a seguir en el transcurso de la vida es definitivamente mantener el puño erguido y la frente bien en alto para repeler ¡más aún! para impedir que las adversidades nossometan con sus asechanzas. Hemos de dar la cara, por el simple hecho de existir, en este mundo todo tipo de circunstancias que repercutirán positiva o negativamente en nuestro ser,las situaciones externas inherentes al común vivir nos deben servir para desarrollar el periódico proceso de replanteamiento, reflexión por tractos para efectos de mantener loque es conveniente y despojarnos de lo que nos resulta fútil o de lo que nos origina laceración material y/o espiritual.
Comienzo con esta cavilación por considerarla indispensableen mi imperecedera aspiración de propagar el pregón de la integridad. No podemos desconocer que la integridad parece perder vigencia dentro del ideario de los coasociados, lascosas que se ven a través de los días dan a entender, –sin hesitar- que la civilidad va por intrincado sendero. Y como no ir por ahí si con el gusto por lo fútil, si con laproclividad a irrogar daño a quienes nos rodean, si con la creciente disposición de esparcir briznas de maldad consumamos (como sociedad) la antítesis de lo humano y eso sí que desembocaen el establecimiento del imperio de indiferencia y la ruindad.
Vaya que ironía, el ser humano haciendo lo que a nivel científico y sociológico se espera que hagan los animalesirracionales. Hay que ver con total convencimiento que los seres irracionales nosotros. Pero bueno, de pronto suena este escrito como algo distante de la situación que sepretende enunciar, empero, es subsistente contextualizar siempre que se quiera abordar consideración respecto de los actos del hombre en cuanto es y en cuanto a lo que le rodea.