constantes de diseño arquitectura maya

ARCHAEO-001/A-Az
José Alejandro Villalobos Pérez
Tesis de Arqueología; ENAH-INAH. 2006

Introducción General
CONSTANTES DE DISEÑO URBANO Y ARQUITECTÓNICO
EN MESOAMÉRICA
Alejandro Villalobos*
(CIEPFA;UNAM – ENAH;INAH)

“Un investigador que siga un modelo sistémico eficaz debería
ser capaz de predecir los acontecimientos derivados de una
situación dada, con unos estímulos iniciales yunas
potenciales relaciones de retroalimentación específicos. Una
explicación adecuada exige una profunda comprensión del
fenómeno – objeto de estudio- que incluya respuestas a las
cuestiones del cómo y por qué se produjo un proceso
determinado...”
Charles Redman;1990:27

RESUMEN
La

construcción

del

conocimiento

tradicional

entre

las

civilizaciones

mesoamericanastiene una estrecha relación con las formas ancestrales como los
grupos humanos se organizan al interior del espacio cultural. La ciudad, su trazo e
infraestructura, la progresiva complejidad del entorno urbano y las arquitecturas
doméstica y monumental, constituyen un universo simbólico de evidencias
materiales de escala colectiva, identificadas y articuladas por la sincrónica relación
entre elcontinente, el contenido y su cometido. La permanencia de formas de
solución a demandas de escala espacial conforma el tema troncal del discurso que
estamos por someter a consideración de este coloquio, donde se pretende
exponer un análisis de los componentes geométricos tradicionales que, para
efectos del presente documento, denominaremos “Constantes de Diseño Urbano y
Arquitectónico”.Recopilado de notas de clase y confrontado con fuentes de
reciente publicación, este documento propone terrenos comunes a disciplinas
afines, al tiempo de intentar la provisión de elementos que contribuyan a la
conformación de visiones alternas útiles para nuestros colegas y estudiantes.
Introducción General
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ARCHAEO-001/A-Az
José Alejandro Villalobos Pérez
Tesis de Arqueología; ENAH-INAH.2006

ANTECEDENTES
Abordar el estudio del Urbanismo y Arquitectura de las remotas civilizaciones de
nuestro país, exige afrontar dos grandes desafíos: primero, aquel relativo a la
posibilidad de remontar las ancestrales visiones esteticistas dominantes del
discurso en tantos textos de amplia circulación y cuyo impacto se debe en mucho
a la presentación de materiales gráficos y fotográficosde excepcional calidad, en
ellos las ciudades, sus arquitecturas y componentes asociados –como la pintura
mural- aparecen desiertas de sus originales constructores (De la Fuente; 2000).
Esta visión esteticista del pasado, pone de relieve tan solo un segmento
significativo de la totalidad cultural y ocasionalmente requiere de extirpar el
contenido humano de sus objetos de estudio y, tantociudades como arquitectura,
aparecen como cascarones sin contenido. Por otra parte en el extremo opuesto, la
eminente visión antropológica se debate en complejas e interminables discusiones
teóricas donde las sociedades antiguas parecen erradicadas de su contexto
cotidiano: la ciudad, su arquitectura y el espacio por ellos capturado; ahora se
atiende el contenido y se disocia de su continente(Egenter; 1998, Amerlinck;
2001). Cuando la referida visión esteticista puede pasar desapercibido “quienes”
produjeron tales espacios, la visión antropológica dominante y aplicada al
urbanismo y arquitectura, no discute el “dónde” o “cuándo” tienen verificativo los
procesos por ellos analizados. De la misma manera se privilegia, en estos últimos,
una suerte de evolucionismo unilineal tardío queno termina por ser una propuesta
post-procesual y menos aún una explicación etnoarqueológica en la presunta
relación que guardan los nidos de primates con respecto de las aldeas
contemporáneas del centro de África. (Egenter; Op.Cit.: 134-149)
Conciliar ambas visiones es entonces parte de la tarea que debemos afrontar.
Para

ello

habremos

de

proponer

varias

intermediación:...