constitucion
El coronel es un viejo decrepito que vegeta en las ruinas de una casa hipotecada, esperando la pensión del gobierno que le corresponde y que no llega.
Tesorerode las fuerzas revolucionarias del coronel Aureliano Buendía, al fracasar ese levantamiento, fue amnistiado; tiene, por lo tanto, derecho a su retiro; pero las protestas y solicitudes del coronel sepierden en la burocracia de la capital donde según el, sus enemigos no duermen.
Vanamente acude todos los viernes al correo a esperar la ansiosa carta dando debería llegar su pensión:… “Eladministrador le entrego la correspondencia, metió el resto en el saco y lo volvió a cerrar.
El médico se dispuso a leer dos cartas personales, pero antes de romper los sobres miro al coronel. Luego aladministrador
-¿Nada para el coronel?
El coronel sintió el terror. El administrador se echo el saco al hombre, bajo el anden y respondió sin volver la cabeza:
-El coronel no tiene quien le escriba.Contrariando su costumbre no se dirigió directamente a la casa. Tomo café en la sastrería mientras los compañeros de Agustín, su hijo, hojeaban los periódicos. Se sentía defraudado.
Habría preferidopermanecer allí hasta el viernes siguiente para no presentarse esa noche ante su mujer con las manos vacías. Pero cuando cerraron la sastrería tuvo que hacerle frente a la realidad. La mujer lo esperaba.-¿Nada?- pregunto.
-Nada- respondió el coronel.
El viernes siguiente volvió a la lanchas. Y como todos los viernes regreso una vez más a su casa sin la carta esperada. “Ya hemos cumplido conesperar!, le dijo esa noche su mujer. “Se necesita tener esta paciencia de buey que tu tienes para esperar una carta durante quince años”. El coronel se metió en la hamaca a leer los periódicos.
-Hay queesperar el turno—dijo- nuestro numero es el mil ochocientos veintitrés.
-Desde que estamos esperando, ese numero a salido dos veces en la lotería—replico la mujer.
El coronel leyó, como siempre,...
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